X-Factors (y II)

Nos vamos a dar un paseo por los equipos de la conferencia Oeste y vamos a rastrear sus plantillas. El objetivo es claro, queremos ver a ese jugador que está marcado para ser determinante, ese que tiene el factor X.

Los Ángeles Lakers: Kobe Bryant. Aquí podrían ir Howard o Nash, pero no, yo creo que el factor X de los Lakers es Kobe Bryant porque es el que debe modificar su juego a favor de los compañeros, algo que mucha gente no cree que sepa ni pueda hacer a estas alturas de carrera. Podemos ver a un Kobe generoso que delega minutos de protagonismo a Howard, Nash y Pau, mete menos puntos por partido pero a cambio tiene un desgaste menor e implica al grupo, o podemos ver al Kobe chupón que no la pasa y que dedica los últimos cuartos a tirarse todas sin implicar a nadie. Si esto ocurre, Nash no sirve para nada en este equipo, ya que sin balón es un jugador prácticamente inútil, y desperdiciar a uno de los mejores bases actuales no parece muy sensato.

San Antonio Spurs: Tim Duncan. ¿Estará todavía para aguantar una temporada completa? ¿Podrá jugar al menos 25-30 minutos por partido? Yo creo que su físico no da para los 81 partidos ni por supuesto para jugar regularmente esos minutos, por lo que de su rendimiento depende la base defensiva de un equipo que está perdiendo nivel en esa faceta. Si Duncan sigue defendiendo bien y manteniendo el tipo aunque no anote más de 11-12 puntos los Spurs podrán depender menos de las genialidades de Ginobili o Parker, pero si Duncan no está sano habrá que ver si hay alguien capaz de hacer ese trabajo defensivo en el equipo, cosa que dudo.

Oklahoma City Thunder: Kevin Martin. Sin duda alguna uno de los fichajes bomba del año es el factor X. Al igual que dije con Kobe, ¿es capaz este jugador de delegar protagonismo a cambio de conseguir mejores resultados en equipo? No ha sido un jugador muy generoso durante su carrera y en Houston precisamente dejó de jugar muchos partidos por ello. Si se ciñe a su papel de líder en la segunda unidad y tirador cuando están los pesos pesados en pista es un gran refuerzo, pues no parece un jugador con menos calidad que Harden, pero este jugador no ha destacado nunca por tener una gran selección de tiro y si eso ocurre podría entrar en problemas con Brooks si se une a Westbrook en alguna noche loca de nula selección de tiro.

Denver Nuggets: Javale McGee. Contando con que Iguodala siempre ha sido una persona que se le ve seria y comprometida, no queda más que pensar que McGee es la X en la ecuación de los Nuggets. El año pasado demostró su potencial en la serie contra los Lakers, anotando, corriendo y poniendo tapones cómo y cuando quería, pero a su vez durante la Regular Season demostró su innata capacidad para desaparecer de los partidos, hacer cosas inverosímiles y cabrear a sus varios entrenadores durante la temporada. Si se centra los Nuggets tienen a uno de los mejores pívots de la liga en su quinteto, pero si no lo hace depender de Mozgov y Koufos para el puesto con el desperdicio de dólares en McGee lastrará a los Nuggets. Yo confío en que George Karl sepa sacar su potencial.

Los Angeles Clippers: Lamar Odom. ¿Tiene ganas de volver a jugar? Si rindiera, no al nivel de antes, sino a un nivel decente, sería un jugador que cualquier equipo desearía tener en su segunda unidad por su extrema polivalencia, sobre todo teniendo en cuenta la poca calidad y exceso de “fuerza bruta” que hay en la pintura de los Clippers. Puede jugar a un buen nivel, acabar llegando a ser el sexto hombre del equipo y volver a ser un jugador determinante elevando a los Clippers a otro nivel o puede pasar la temporada sin pena ni gloria y dejar la NBA sin pena ni gloria.

Memphis Grizzlies: Wayne Ellington / Quincy Pondexter. Uno a los dos en este apartado porque creo que de su acierto de 3 dependen muchas esperanzas de los Grizzlies en mejorar su fracaso del año pasado. La diferencia entre que estén acertados o no es vital, pues si lo están Marc y Randolph tendrán hueco de sobra por dentro para conseguir sus puntos de manera más fácil, y si no lo están tendrán que ingeniar de nuevo canastas imposibles y zafarse por muchos rebotes para conseguir sus puntos. Los Grizzlies tienen que conseguir abrir el campo y de estos dos depende gran parte de esa tarea.

Utah Jazz: Ernes Kanter. Jugador que paso sin pena ni gloria durante toda la temporada pasada y en la cual (junto a Favors) tienen puestas las esperanzas como recambios a largo plazo de Millsap y Jefferson. Puede realizar una temporada como la del año pasado y, seguramente, acabar por ni jugar con Jeremy Evans comiéndole los minutos o puede sacar de una vez el talento que se le presupone y ser un jugador clave en una segunda unidad que no tiene mala pinta como la de los Jazz. Se espera mucho más de un número 3 del draft.

Dallas Mavericks: OJ Mayo. Con la marcha de Terry y Kidd él es el referente exterior del equipo y para eso se le ha fichado, otorgándole la confianza de la franquicia. Otra cosa es que este jugador esté preparado para ser algo más que un jugador de 12 puntos por partido que sale del banco o el 4º-5º jugador en un equipo. Si OJ Mayo llegara a cuajar unos buenos porcentajes de tiro, que ya no digo meter 20 puntos por partido sino 15-16 con porcentajes decentes, el balance anotación interior (Kaman – Nowitzki) exterior estaría balanceado a poco que Collison aportara con Marion, pero si OJ Mayo no es capaz de ser el tirador del equipo los Mavs se quedan sin especialista de 3 fiable y sin el supuesto ungüento para suplir la baja del eterno Jason Terry, por lo que probablemente se queden sin playoffs por primera vez en muchos años si OJ Mayo no cuaja, mientras que si cuaja al menos los veremos en primera ronda.

Minnesota Timberwolves: Brandon Roy. No creo que sea capaz de recuperar su nivel All Star, pero es que tampoco lo veo necesario en un equipo con una estrella definida como Kevin Love y muchos acompañantes que pueden anotar. Sin embargo, Roy si que puede ser ese jugador que decida partidos con su inmensa calidad y que pueda salir a relucir en los momentos importantes de la temporada y ante los rivales complicados, pues es algo que acostumbraba a hacer. La incógnita clara es su físico, pues si le acompaña puede ser un jugador de 15 puntos fáciles por noche actualmente y un gran tirador en los momentos calientes, pero si no está bien físicamente los Wolves volverán a estar cojos de anotación por fuera y mas con la baja de Ricky Rubio hasta mitad de temporada.

Golden State Warriors: Andrew Bogut y Stephen Curry. Son dos jugadores de cristal, que en caso de no llegar a jugar unos 70 partidos esta temporada dejarán a los Warriors de nuevo en un record malo que no se acercará ni de lejos a los playoffs. Sin embargo, estos dos jugadores sanos son probablemente ambos Top5 en su posición (quizás Curry algo más abajo) y con una plantilla más que buena alrededor los veo perfectamente capacitados para asaltar los últimos puestos del Oeste con ellos en pista, porque si Bogut no está no hay líder en defensa y si Curry no está no hay líder en ataque, al igual que si falta alguno la ecuación de defensa + ataque se rompe. Si están sanos, apostaría a que llegan a playoffs seguro, si no lo están, ni se acercan.

Houston Rockets: Jeremy Lin. Pocos jugadores con más presión mediática que Lin hay en la liga. Los Rockets lo han elegido como líder de su proyecto junto a Harden y Asik deshaciéndose de casi todo el equipo del año pasado, por lo que gran parte de la responsabilidad de todo lo que ocurra este año será suya. Puede ser el jugador que fue durante la Linsanity, eléctrico y anotador o el que fue un poco más adelante, un jugador fallón y que tenía más pérdidas en su haber que asistencias. Los Rockets han echado el resto por él y tienen que asumirlo.

Portland Trail Blazers: Meyers Leonard. Los Blazers necesitan un jugador que pare la sangría de puntos en zona que han tenido durante la pre-season y que ya tuvieron el año pasado. Está claro que el elegido para ello es Leonard, otro que en caso de no cuajar lo suficientemente rápido podría ir viendo bajar sus minutos a favor de un J.J. Hickson que no lo hizo nada mal el año pasado en el final de temporada. Si consigue jugar bien y defender la zona decentemente los Blazers podrán ganar algún partido más y evolucionar de cara al año que viene, pero si este jugador no funciona su proyecto de futuro empieza a cojear porque tampoco es que tengan mucho margen de maniobra con la renovación de Batum.

Sacramento Kings: Tyreke Evans. Contando con que Cousins firme una buena temporada, tenemos en Evans al jugador que debería volver a su año de rookie para conseguir un buen rendimiento y justificar aquel ROY recibido. Es una sombra de lo que fue aquel año, ha sido culpado del mal ambiente del vestuario y sus porcentajes han ido disminuyendo cada año. Si pudiera volver a saber seleccionar mejor sus tiros, conseguir cierta sintonía con Cousins y algo más de acierto exterior los Kings tendrían alguna posibilidad más de permanecer algún año más en Sacramento, pero si este hombre se pasa la temporada haciendo lo mismo que el año pasado Cousins se tirará todo lo que coja y los Kings serán otra vez un equipo que optará por el puesto nº 1 del draft.

Phoenix Suns: Michael Beasley. Otra oportunidad para demostrar su tanta habladuría de que tiene que acabará siendo All Star y blablabla. Talento tiene de sobra, cabeza tiene muy poca y en un equipo que no tiene un director de juego concebido (ni Dragic ni Telfair lo son) que alguien cierre el grifo de tiros no seleccionados correctamente por Beasley se antoja complicado. Puede ser el jugador que debería ser con unos 18 puntos por noche y aportando 5-6 rebotes, o puede ser el agujero negro que lleva siendo varios años y no dar más que quebraderos de cabeza y alguna noche buena. De esto depende que los Suns puedan llegar a luchar por la 8º plaza del Oeste.

New Orleans Hornets: Austin Rivers. Monty Williams tiene que ser capaz de especializar al hijo de Doc en una posición y conseguir que se especialice en ella, pues esa incógnita de si es un base o un escolta no puede seguir durante toda la temporada o no acabará siendo más que otro combo-guard fracasado como muchos. El equipo no tiene ninguna expectativa en cuanto a record, pero el objetivo del año es que los jóvenes evolucionen y las esperanzas en Rivers y Davis son claras. Si se adapta podrá ser un base (creo que acabará jugando ahí) para muchos años, aunque no lo veo compartiendo mucho la bola, y sino pues será carne de 2º unidad con sus 15 minutos, quejándose y acabando en otra parte el año que viene seguramente. No lo veo aguantando un año sin jugar bastantes minutos.