El pájaro que “robó” el nuevo contrato de Manu Ginobili

Manu Ginobili firmó un nuevo contrato con San Antonio el pasado verano, después de la dolorosa derrota ante Miami en las Finales NBA. Dos años más a razón de siete millones de dólares por curso, más que correcto para el veterano jugador argentino de 35 años. Lo más interesante del trámite, que un pájaro atacó al becario que los Spurs enviaron a Argentina para entregarle el contrato en mano al jugador, conseguir su firma y devolverlo en perfectas condiciones. Algo no salió bien, ya que un pájaro atacó al pobre becario y, en el momento de desconcierto, alguien robó le robó la bolsa y se llevo sus efectos personales, entre los que se encontraba el preciado contrato.

¿Que un pájaro te birló un contrato, Manu? (Spurs.com)

Manu Ginobili tiene una buena historia para contar a sus compañeros, amigos y familiares. Un pájaro le intentó arrebatar catorce millones y dos temporadas más con los Spurs de su corazón. Encima lo sufrió un becario de San Antonio. Una historia bastante graciosa. ¿Quizás una venganza del incidente entre Manu y el murciélago? Un aficionado estadounidense nos da su titular: “Angry Bird: Un pariente del murciélago muerto se toma su venganza por su compañero caído”.

Con todo firmado, el becario tejano se disponía a disfrutar de un rato libre en el parque. Entonces el pájaro le atacó desde el aire, quizás algo parecido a ‘los pájaros’ de Hitchcock. El becario encontró una fuente donde retomar fuerzas y limpiar un poco su traje maltratado. Sin darse cuenta, su bolsa de negocios, la típica de película americana, había desaparecido con su móvil, su ordenador, su pasaporte y el contrato firmado de Ginobili. Afortunadamente, otro empleado de los Spurs viajó rápidamente a Buenos Aires para completar la transacción de nuevo, esta vez de forma satisfactoria.

“Ningún pájaro pudo con él [refiriéndose al segundo enviado]” explicó entre risas Sean Marks, el director de operaciones deportivas de los Spurs. “Estamos esperando que el contrato original de Manu aparezca en eBay o algo parecido”. De momento no lo ha hecho, quizás el ladrón (¿o fue el pájaro?) ni se dio cuenta de lo que tenía entre manos y, muy probablemente, se quedó con el móvil y el portátil.

Una historia curiosa y divertida, algo que no pasa a diario, vamos. No se sabe si fue el pájaro, que debía de ser un buen pájaro por cierto, o un ladrón muy rápido y atento al pobre becario, pero ese día fue único. Una conjunción de eventos que coincidió de manera exacta. ¿La respuesta del universo y los animales al feroz ataque de Manu contra el murciélago en 2009? Quizás algún día lo descubriremos…