Larry Sanders se lesionó esta misma semana en el pulgar tras un altercado en un bar nocturno de Milwaukee. Cuando su semana no podía ir a peor una información del diario Milwaukee Journal Sentinel ha sacado a la luz un acto cruel contra los animales cometido por el propio jugador el pasado enero. Según el rotativo, Sanders dejó a sus perros en la intemperie en las frías noches de enero en Milwaukee. La citación por parte de las autoridades le reportó una multa de 330 $ por crueldad con los animales.
Sanders fue uno de los grandes atractivos de Milwaukee el pasado curso / lainformacion.com
Larry Sanders fue una de las sorpresas más agradables de los Milwaukee Bucks el pasado curso, en el cual aportó mucho más que en sus años de rookie y sophomore para llegar a flirtear con el doble-doble de promedio con 9.8 puntos y 9.5 rebotes por partido en 27 minutos de juego. En el presente curso ha arrancado sin el mismo punch que la temporada pasada -de hecho tan solo ha disputado 3 partidos en los que tan solo ha anotado 8 puntos en total- y encima ha copado los titulares por noticias extradeportivas para nada positivas.
El último incidente protagonizado por el pívot de los Bucks tuvo lugar antes del encuentro que enfrentaba a Milwaukee Bucks frente a Cleveland Cavaliers hace apenas una semana. La causa oficial para no disputar dicho partido fue una lesión en el dedo pulgar de su mano.
Más tarde se filtró que Larry Sanders protagonizó un fuerte altercado en una discoteca durante la madrugada de hace dos domingos que le dejó una lesión que se produjo cuando el jugador golpeó con una botella de champán en la cabeza de uno de los implicados. Al final no fue culpado y se libró de cualquier cargo penal.
Ahora se ha conocido que Sanders no cuidaba de forma adecuada a sus dos cachorros de la raza pastor alemán. Una vecina alertó a la policía tras intentar avisar al jugador sobre el pobre cuidado que estaba prestando a sus animales. Ocurrió el pasado enero y el asunto se solventó con una pequeña multa por crueldad hacía los animales.
La vecina se sintió intimidada por el jugador y entonces intervinieron las autoridades, que establecieron que los perros estaban sin techo, comida ni agua y encima tenían que soportar unas temperaturas muy extremas en su condición de cachorros. El enero en Milwaukee es frío, muy frío. Los servicios de cuidado animal se encargaron entonces del cuidado de los perros.
Cuando Sanders intentó recuperarlos, se excusó explicando que había estado fuera de la ciudad jugando con los Bucks y que por eso los perros parecían abandonados y sin cuidado. Al final, se resolvió el asunto con la pequeña multa de 330$ pero tras los incidentes de la pasada semana, la revelación no ayuda a la reputación del joven jugador de 24 años.
La imagen de Larry Sanders pasa por uno de sus momentos más bajos, veremos si la organización de los Bucks consigue enderezar el rumbo de la joven promesa del baloncesto estadounidense.
Por cierto, fue expulsado la pasada semana en el partido contra los Wizards... No parece que haya madurado demasiado tras los problemas, y tampoco lo está bordando en las canchas.