Woodson y Kidd, señalados

Las dos franquicias neoyorquinas de la NBA, New York Knicks y Brooklyn Nets, se hunden en la parte baja de la clasificación. Sólo han logrado 8 victorias en los 33 partidos que han disputado entre ambas. Los Knicks (3 victorias y 13 derrotas) además acumulan una racha de 9 derrotas seguidas, 7 de ellas en el Madison Square Garden, para desesperación de los aficionados.

Las perspectivas de futuro no ofrecen nada nuevo y ambas franquicias podrían intentar cambiar el rumbo de los resultados cambiando a su entrenador jefe. Antes o después, la destitución de ambos técnicos es un escenario bastante probable a corto plazo, teniendo en cuenta que son las dos franquicias que más dinero gastarán en salarios durante la presente temporada.

Brooklyn lidera la clasificación de derrochadores, con más de 102 millones de dólares, mientras que New York la sigue de cerca con algo menos de 88 millones. Ambos proyectos no se diseñaron para perder, pero tampoco para ser impacientes, por lo que la papeleta de los directivos no es sencilla.

Mike Woodson afronta su segunda temporada al mando del banquillo de los New York Knicks, tras llegar en agosto de 2011 a la Gran Manzana como asistente de Mike D´Antoni. En su primera temporada de entrenador jefe, logró llegar a las semifinales de los Playoffs de la Conferencia Este tras liderar la División Atlántica con un récord de temporada regular de 54 victorias y 28 derrotas, el segundo mejor registro del Este, sólo por detrás de los campeones, Miami Heat.

Los Knicks han vuelto... a tirar su proyecto deportivo a la basura.

Tras rescatar a J.R Smith de la agencia libre, hacerse con los servicios de un número uno del Draft, Andrea Bargniani, un jugador mediático -de casa- como Metta World Peace, y tener esperanzas en la recuperación de Amare Stoudemire, las espectativas en Manhattan estaban por las nubes. Carmelo Anthony rebosaba de optimismo y durante la pretemporada pudimos ver que algunos de sus compañeros dejaban recados a sus vecinos de Brooklyn en las redes sociales, donde presumían de ser el primer -y en esencia el único- equipo de Nueva York. El inexplicable castañazo que se están pegando, tras los primeros 16 partidos de temporada regular, pasa a engrosar la lista de los horrores de una franquicia que ya tenía bastante fama de vender humo, teniendo en cuenta que son el mercado más grande de la NBA.

Los Brooklyn Nets, en su intento de adelantar a sus vecinos por la derecha, se han gastado más dinero que nunca -102 millones de dólares- para presumir de campeonato antes de ganarlo. Le ofrecieron un anillo muy caro a una chica, y ella, que tiene otras preferencias, lo ha rechazado. Aunque no pierdan la inversión -por temas de marketing y ventas-, se han vuelto a quedar sin chica, y ¿qué hacen ahora? ¿despedir al entrenador? No, dejar fuera del banquillo a Lawrence Frank, asistente pedido por el propio Jason Kidd, por no compartir "filosofías" de juego. Si se refieren a la filosofía a la hora de utilizar las pizarras para crear jugadas, Kidd tiene razón, ya que ha demostrado que no sabe lo que son, mientras Lawrence está familiarizado con ellas.

Veremos lo que ocurre con Mike Woodson y Jason Kidd. Este jueves se miden ambos entrenadores en el derbi de Nueva York. A la 1:00 de la madrugada, hora española, Brooklyn Nets y New Yorks Knicks tienen una cita en el Barclays Center. Nets y Knicks tendrán que jugarse en la pista la poca honra que les queda tras este paupérrimo primer cuarto de la temporada.