1. Andrew Bynum, el "bailaor" de flamenco

Mucho se ha hablado de Andrew Bynum este año 2013, pero no por lo que ha hecho jugando al baloncesto, si no por muchas otras cosas, como por sus numerosas lesiones. Otro de los principales motivos de su protagonismo fue su gran actuación en Madrid el pasado 5 de mayo. Pero no fue sobre un parqué de baloncesto, si no sobre un tablao flamenco de un conocido bar de la capital española. Estando lesionado y sin haber debutado con Philadelphia 76ers, el pívot protagonizó uno de los bailes del año. Pese a todo, los Cleveland Cavaliers confiaron en él este verano, y como no podía ser de otra manera, se equivocaron.

Lo más destacado de Andrew Bynum es que no jugó ni un solo partido la temporada pasada con los 76ers, de los que cobró la friolera de 16.889.000 dólares. Pero no contento con eso, Bynum protagonizó durante su visita a Madrid un capitulo más de su largo curriculum de meteduras de pata. Estando lesionado, el pívot se convirtió por una noche en "bailaor" flamenco, en el Café de Chinitas de la capital española, demostrando, aparte de que lo suyo no es el baile, que no tiene mucha inteligencia ni profesionalidad.

A pesar de todo, los Cleveland Cavaliers, en un ataque de lucidez, le ofrecieron un contrato de 24 millones de dólares por dos años (no garantizados eso sí). Al principio pareció no salirles mal la jugada, ya que Bynum ofreció algunos partidos en los que dejó ver que tiene potencial para ser uno de los mejores pívots de la NBA. En 24 partidos ha promediado 8,4 puntos y 5,3 rebotes en 20 minutos de juego.

Pero no todo podía ser de color de rosa con Bynum de protagonista. Hace apenas unos días los Cavs comunicaron que apartan indefinidamente al pívot de la disciplina del equipo, hartos de sus constantes quejas y faltas de profesionalidad. Sus horas en la franquicia están contadas, y un más que improbable traspaso o su despido son las únicas salidas posibles. La "brillante" jugada le ha costado a los Cavs 6 millones de dólares.

Por todo esto, Bynum es con todo merecimiento el número 1 en la lista de peores del 2013.