La inoperancia de los Sixers

Cuando el pasado Draft Philadelphia 76ers eligió a Joel Embiid muchos analistas se apresuraron a aventurar otra temporada de derrotas históricas en la franquicia. Y tras los movimientos en la agencia libre nada desmiente esa teoría.

Siendo claros: los Sixers están 25 millones de dólares por debajo del mínimo salarial. A toda franquicia se le exigen al menos 56 millones de gasto en salarios y Philadelphia a día de hoy sólo tienen comprometidos 31 millones, que serían más si no cortan a los jugadores con contrato no garantizado, la mitad de la plantilla a día de hoy.

La temporada pasada ya eran con diferencia la peor plantilla de la NBA. Un inicio algo por encima de lo esperado y la lacra de lesiones de los Bucks le llevaron a no ser el peor equipo en temporada regular. Sin embargo desde los despachos se movieron rápido para empeorar aún más la plantilla e incluso marcaron la peor racha de derrotas en la historia con 26.

A día de hoy sólo tienen a cinco jugadores con contrato garantizado: Thaddeus Young, Jason Richardson, Nerlens Noel, Michael-Carter Williams y Tony Wroten. De estos cinco, dos no jugaron ni un minuto la temporada pasada (Richardson y Noel). Otro jugador que aún no ha firmado, el último número 3 del Draft, Joel Embiid, tampoco jugará presumiblemente esta temporada.

La situación por tanto es esta: cinco jugadores en plantilla y varios más sin contrato garantizado con un perfil bajo (Brandon Davies, Jarvis Varnado, Hollis Sims...) y la obligación de contratar jugadores por al menos 25 millones de dólares. Veremos cómo desemboca el verano en los Sixers, pero suena a otra temporada desastrosa a la espera de no se sabe muy bien qué.