Los Cavaliers y LeBron siguen por el camino de la amargura

De poco serviría que LeBron James anoche decidiera anticipar su regreso a las canchas, programado en un principio por los servicios médicos de los Cavaliers para este jueves, los Cavaliers volvieron a perder ante los Phoenix Suns (100-107) y ya acumulan seis derrotas consecutivas, diez en los últimos doce partidos y 20 en lo que va de temporada, por 19 victorias -lo que también significa que nos equivocamos en nuestros pronósticos NBA, en los que vaticinamos que perderían sólo 19 encuentros en todo el calendario- algo que no se imaginaba hace apenas tres meses ni el más pesimista de los analistas NBA.

Los Cavaliers necesitan una reacción urgente si no quieren que se les escape la temporada, ya que nos encontramos muy cerca del ecuador de la misma, con el cierre del mercado de fichajes a la vuelta de la esquina.

LeBron James tuvo una actuación magnífica en su regreso a las canchas, 33 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 1 robo de balón en 36 minutos, pero no fue el mejor jugador del partido, ni su equipo, los Cavs, el que se llevó la victoria. Los Suns salieron a la cancha sabiendo que los Cavs estaban muy debilitados por su mala racha de resultados. Kevin Love y Kyrie Irving apenas sumaron 9 puntos cada uno, a los que añadieron 6 rebotes y 6 asistencias respectivamente. Sólo J.R Smith parecía enchufado anoche. El escolta ex de los Knicks tendría otra gran actuación desde la línea de tres puntos. Anotó 8 de sus 14 intentos de triple, yéndose hasta los 29 puntos. Tristan Thompson hizo 10 puntos -con un 5 de 5 en tiros- y 6 rebotes, y Shawn Marion sumó 6 tantos y 11 rebotes.

Por parte de los Suns, Markieff Morris fue el más inspirado, yéndose hasta los 35 puntos y 7 rebotes. Alex Len consiguió un doble-doble con 13 puntos y 10 rebotes, Goran Dragic sumó 18 puntos, 4 asistencias y 2 robos y Eric Bledsoe completó un gran encuentro (12+7+6) en lo que fue la victoria 23 de la temporada en 41 partidos, justo en el ecuador del calendario para los de Arizona.