Kyle Lowry habla de las razones que le han llevado a perder tanto peso este verano

Nadie duda de que a sus 29 años Kyle Lowry está en el mejor momento de su carrera. Sin embargo, la pasada temporada tuvo un sabor agridulce para el base estrella de los Toronto Raptors, que empezó siendo uno de los mejores bases de la liga, llevando al equipo canadiense a firmar el mejor comienzo de temporada de su historia. Sin embargo, a pocas semanas de llegar el All-Star, el rendimiento del jugador, siempre paralelo con los resultados del equipo, fue apagándose a medida que pasaban los meses y llegó a los Playoffs sin gasolina en el depósito, lo que llevó a los Raptors a no gnar ningún partido en la lucha por el anillo.

Para evitar otra temporada de más a menos, Lowry ha decidido ponerse en forma este verano perdiendo mucho peso, lo que ha conseguido con una dieta baja en carbohidratos y practicando pilates. "Es divertido. No tiene nada que ver con lo que estaba haciendo hasta ahora en verano" confiesa a la web de Stack.com.

El jugador, que fue All-Star por primera vez en su carrera la pasada campaña, va camino de cumplir 30 años y es muy consciente de que empieza a "no ser tan joven", por lo que necesita adecuar su cuerpo a las exigencias físicas de una temporada que dura 82 partidos sin contar Playoffs.

"Me he fijado en jugadores como Ray Allen o Chauncey Billups. Los dos hicieron un gran trabajo en verano cuando sintieron que llegaba el momento de cambiar su preparación física".

Lowry ya no entrena tanto baloncesto en verano como hacía antes. Tras 9 años en la NBA esta postemporada es la primera en la que ha practicado bicicleta extrema y pilates. "El pilates es divertido. Hago clases partículares de 45 minutos y me encanta porque es diferente a todo lo que había hecho antes" reconoce.

El base de los Raptors promedió 17,8 puntos, 4,7 rebotes y 6,8 asistencias en 34,5 minutos por partido la pasada temporada, pero los números de la primera mitad del curso ascienden a 19,8 puntos, 4,9 rebotes, 7,7 asistencias y 1,6 robos por partido, mientras que en la segunda -en la que se perdió 12 partidos por distintos problemas físicos- bajaron a 15 puntos y 5,6 asistencias por noche.