Draymond Green reescribe la historia en la victoria ante Utah

La extraordinaria temporada de Golden State Warriors no se entendería ni sería posible sin el sensacional rendimiento de Draymond Green. Su dilatado repertorio en ambos lados de la cancha, así como su versatilidad en el juego y su intensidad sobre la pista lo han convertido en el engranaje central de un equipo llamado a hacer historia.

Esta madrugada, los vigentes campeones de la NBA se acercaron un pasito más a su objetivo después de sumar su 68ª victoria de la temporada en el feudo de Utah Jazz. Un partido que sirvió, además, para que Green firmara un registro de temporada nunca antes visto en la competición.

El ala-pívot aportó 13 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones al triunfo de su equipo, números con los que se ha erigido en el primer jugador en la historia de la NBA en registrar 1.000 puntos, 500 rebotes, 500 asistencias, 100 robos de balón y 100 tapones en una misma campaña.

Green se está ganando holgadamente la renovación por cinco temporadas y 82 millones que firmó en verano de 2015 con su sensacional rendimiento y unos promedios que ascienden hasta los 13.8 puntos, 9.7 rebotes, 7.5 asistencias, 1.5 robos y 1.3 tapones por partido.