Una de las franquicias más singulares de la NBA es Utah Jazz. Pese a que por sus filas han pasado varios de los mejores jugadores de la historia de la NBA, nunca han sido capaces de obtener un anillo. Tras la marcha de Stockton y Malone a principios de la pasada década, el equipo no ha vuelto a alcanzar el nivel que mostró durante sus mejores años, compitiendo de tú a tú ante los Bulls del todopoderoso Jordan.
En el Vivint Smart Home Arena de Salt Lake City la afición espera un anillo. Fue lo único que le faltó por conseguir a estrellas como las siguientes:
Adrian Dantley (#4) fue elegido en el Draft de 1976 por Buffalo Braves. Tras pasar por los Pacers y los Lakers, 'A.D.' recaló en los Jazz, donde pudo poner en práctica su mayor virtud desde el puesto de escolta: enchufarla desde cualquier sitio. Comparte con Wilt Chamberlain el honor de ser el jugador que más tiros libres ha anotado en un partido (28).
Dantley participó en 6 ediciones del All Star y firmó 24,3 puntos y 5,7 rebotes por partido en 15 temporadas en la NBA y además ganó el oro olímpico en Montreal 1976 con la selección estadounidense.
'Pistol' Pete Maravich (#7) es uno de los jugadores más legendarios de la historia de la NBA. Un base, un inventor de jugadas inverosímiles, genio y figura hasta su prematura muerte en 1988. Su idilio con el baloncesto comenzó en su más tierna infancia y se prolongó hasta que un ataque al corazón sesgó su vida a los 40 años.
Fue, como sino, justo después de disputar una pachanga en la Iglesia Evangélia de Pasadena (California). Maravich militó en la NBA entre 1970 y 1980, promediando 24,2 puntos y 5,4 asistencias por partido, con las camisetas de Hawks, Jazz y Celtics. Fue en los New Orleans Jazz donde 'Pistol' dió su mejor nivel; sólo las lesiones podían con él. Participó en 5 ediciones del All Star.
Por los Jazz ha pasado uno de los bases más fiables y completos de la historia de la NBA. John Stockton (#12) es el prototipo de playmaker perfecto. Fue elegido por la franquicia de Salt Lake City en el Draft de 1984 y, tras unos años siendo suplente, se convirtió en una leyenda de las canchas.
Junto a Karl Malone marcó una época del baloncesto de los noventa, sólo siendo superados por los Bulls de Jordan en las Finales de 1997 y 1998. 'Stock' tiene el récord absoluto de robos (3.265) y asistencias (15.806) de la NBA. Estas son sólo algunas de las marcas de un tipo de la vieja escuela que participó en 10 All Star y promedió 13,1 puntos, 10,5 asistencias y 2,2 robos por partido en 19 temporadas al máximo nivel. Y además, doble campeón olímpico: en Barcelona 1992 y en Atlanta 1996 con el Dream Team.
Jeff Hornacek (#14) jugó gran parte de su carrera en los Suns y en los Sixers pero el destino le tenía preparado una última aventura en 1994, cuando pasó a formar parte de la disciplina de los Jazz, como complemento perfecto de Stockton y Malone con los que disputó las Finales de 1997 y 1998.
'Horny' era un escolta con una mano bastante fiable, que promedió 14,5 puntos y 4,9 asistencias por partido en sus 14 temporadas al máximo nivel. Participó en el All Star de 1992 y ganó el Concurso de Triples en dos ocasiones. Tenía una curiosa manía durante los partidos: se tocaba la mejilla justo antes de tirar los tiros libres. Dicen que a modo de saludo para su familia. Ha pasado a los banquillos, como asistente en los Jazz y hasta hace unas semanas como entrenador jefe de los Suns.
¿Alguien ha dicho mito? Karl Malone (#32) ya jugaba en la NBA cuando ésta nos sonaba lejana y Fernado Martín había sido sólo un pionero. Y también estaba allí cuando Pau Gasol acababa de desembarcar para hacer historia. Este colosal ala-pívot formó pareja con Stockton, uno de los dúos que mejor ha interpretado e interpretará el pick and roll de la historia.
Tiene unas cifras dignas de una leyenda, con 25 puntos y 10,1 rebotes por partido, habiendo participado en 13 partidos del All Star y ganando el oro olímpico en Barcelona 1992 y en Atlanta 1996. Sus equipos, en sus 19 temporadas en activo, siempre han llegado a playoffs, hecho que le permitió a 'The Mailman' situarse como segundo máximo anotador de la historia de la NBA con 38.374 puntos. Malone siempre cumplía. Y es que, pase lo que pase, el cartero siempre llama dos veces.
Darrell Griffith (#35) fue seleccionado por los Jazz en el Draft de 1980 y estuvo en la franquicia de Salt Lake City durante 10 temporadas. Pese a que jugaba de escolta, fue conocido por sus impresionantes mates a canasta. 'Dr. Dunkenstein' se marcó 16,2 puntos por partido a lo largo de su carrera. Además, participó en 6 ediciones del All Star.
El bueno de Mark Eaton (#53) es menos conocido que sus contemporáneos pero también dejó huella en Salt Lake City. Llegó a los Jazz con el Draft de 1982 y nunca se movería de la capital de Utah. Pívot de una envergadura enorme (224cm), destacó por ser uno de los mejores defensores de la competición. Fue nombrado dos veces Mejor Defensor de la NBA.
Se retiró en 1993 habiendo puesto 3.064 tapones, el cuarto mayor registro de toda la historia. Pese a su capacidad defensiva, sólo fue seleccionado para jugar una edición del All Star. Promedió 7,9 rebotes y 3,5 tapones en su carrera.