Ray Allen está lidiando desde hace tres semanas con las acusaciones de un ciudadano de Florida que le ha denunciado por acosarle, espiarle y tratar de asesinarle. Bryant K Coleman presentó el pasado 6 de noviembre la petición para obtener una orden de alejamiento respecto al ex jugador de Boston Celtics, Milwaukee Bucks y Miami Heat, que le fue otorgada por el juez.
El acusado, muy sorprendido por el caso, niega rotundamente esta historia y asegura que la supuesta víctima está trastornada mentalmente y mantiene que no tiene nada que ver con él ni ha tenido contacto con su entorno. Los documentos legales a los que ha tenido acceso TMZ Sports revelan que el denunciante asegura que Allen le llamó por teléfono el pasado 9 de septiembre y le hizo varias amenazas tras supuestamente haber terminado con una relación de tres años.
"Dijo que quería que cerrase la boca para siempre y me fuera de su vida y que iba a conseguir que yo obtuviera lo que merecía".
El denunciante sostiene que Allen le espió sirviéndose de personas que trabajan para él para que le siguieran en su día a día, y el pasado 10 de octubre un hombre se le acercó en un mercado de Publix y le recomendó que vigilara sus espaldas. A los pocos días, supuestamente, habría recibido una llamada telefónica con amenazas de estrangularle.
La misma denuncia habla de que recientemente habría visto al ex jugador junto a dos hombres armados, por lo que supone que estaría preparando un ataque más directo.
El abogado de Allen asegura que el testimonio de Coleman está lleno de falsedades y mentiras y que el ex atleta nunca llegó a conocer personalmente, ni mucho menos hablar directa o indirectamente con él, por lo tanto es imposible que llegase a amenazarle, afirmando que el auténtico acosador de esta historia es el que ha puesto la denuncia.