Horrible noticia para Boston Celtics y para todos los amantes de la NBA. Kyrie Irving no podrá jugar en lo que resta de temporada.
El base estrella de los de Massachusetts deberá someterse a una segunda operación el sábado para extraer los tornillos que se implantaron en su rótula tras la fractura que sufrió en 2015.
Los Celtics esperan que Irving tarde en recuperarse unos cinco meses y pueda estar al cien por cien en la próxima temporada. La primera operación a la que fue sometido el ex de los Cavs tuvo lugar el pasado 24 de marzo y no ha funcionado. Por eso, de una baja estimada de un mes y medio hemos pasado a otra operación y al fin de la temporada para Irving.
El golpe deportivo para los Celtics para lo que resta de temporada es devastador. Cuesta pensar que Boston pueda ganar la Conferencia Este sin su gran estrella.