33 años y 13 temporadas en la NBA ha tardado Chris Paul en meterse en una final de conferencia. Y lo ha hecho por todo lo alto, tras firmar un partido sublime defendiendo la camiseta de Houston Rockets ante unos luchadores Utah Jazz. CP3 dominó tanto el juego que borró del mapa a sus rivales y a sus compañeros.
Con un James Harden poco acertado, fue el ex de los Clippers el que tomó el mando del duelo y el hombre clave para conseguir la clasificación de los Rockets en el quinto encuentro y no dejar que la eliminatoria volviera a Utah.
A 40-point night for @CP3!
— Houston Rockets (@HoustonRockets) 9 mai 2018
41pts/10ast/7reb pic.twitter.com/sdafIgR995
Paul completó unos números de otra galaxia en el partido más importante de su ya larga carrera NBA. Anotó la friolera de 41 puntos con unos porcentajes de tiro de otra galaxia: 8 de 10 en triples y 13 de 22 en tiros de campo. Falló un tiro libre de los ocho que intentó.
Con él en el campo, los Rockets acabaron con un +20 a su favor ante los Jazz (con Harden +7). Además, estuvo cerca del triple-doble, ya que repartió 10 asistencias y capturó 7 rebotes defensivos.
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— Houston Rockets (@HoustonRockets) 9 mai 2018
6 straight 3's for @CP3! pic.twitter.com/vLL5xW9u7e
Por si todo esto no fuera poco, Paul se dio el lujo de no perder ni un sólo balón en todo el duelo y de cometer tan solo una única falta.
Si Chris Paul continúa al nivel que ha mostrado durante toda la serie ante los Jazz, los Warriors van a tener que sudar tinta china para meterse en la que sería su cuarta final consecutiva de la NBA.