La derrota de San Antonio esta pasada madrugada en la cancha de los Pelicans arrojó un curioso dato que pone de manifiesto el gran dominio de Tim Duncan en el juego interior.
Tras 19 temporadas, el ala-pívot de los Spurs concluyó un encuentro sin capturar ni un solo rebote, algo que no había ocurrido ni una sola vez en sus anteriores 1.342 apariciones en temporada regular. Duncan tan solo pudo sumar 6 puntos y 2 asistencias en los 19 minutos que le concedió Gregg Popovich, muy cuidadoso con el reparto de minutos entre sus veteranas estrellas.
Para entender la verdadera magnitud de esta espectacular cifra es tan fácil como reproducir el asombroso dato compartido por ESPN: en la historia de la NBA, tan solo Karl Malone (1.457 partidos) y Kareem Abdul-Jabbar (1.431) consiguieron hilvanar más partidos consecutivos capturando, al menos, un rebote.
En este inicio de temporada, Duncan promedia unos números de 10.9 puntos, 8.0 rebotes y 2.9 asistencias en 26.5 minutos por noche, su cifra de participación más baja desde que aterrizó en la liga en 1997.