
Seguimos con nuestro repaso a partidos que han hecho historia. Este mes recordamos el séptimo partido de las finales de la NBA, temporada 1987-88, entre los Lakers de Los Ángeles y los Pistons de Detroit.
Este partido supondría el último anillo logrado por mi ídolo de siempre, por el jugador que hizo que me enamorara de este maravilloso deporte, por un jugador que era auténtica magia, por un jugador que simplemente era especial, por el mejor base de la historia del baloncesto. Este anillo supuso el último en la carrera de Earvin “Magic” Johnson y esos Lakers. Fue el último anillo de una de las mejores dinastías de la historia de la NBA, una dinastía que en la década de los 80 consiguió 5 anillos, y disputó 8 finales. Un equipo que había implantado un estilo de juego que hacía que sus aficionados vibraran cada noche en el Forum de Inglewood. Ese estilo de transiciones rápidas y rápidos contraataques que fue bautizado como el “Showtime”, comandado por Magic Johnson.
Lakers y Pistons se presentaban en esta final de maneras diferentes. Mientras que los Lakers jugaron unos playoffs durísimos, los Pistons lo tuvieron más cómodo que su rival, y se plantaron en la final sin excesivos problemas.
Menos la primera eliminatoria contra San Antonio en la que se impusieorn por 3-0, el resto fueron eliminatorias muy complicadas para el equipo de Pat Riley. En semifinales de conferencia vencieron por 4-3 a los Utah Jazz de los Karl Malone, John Stockton o Mark Eaton en una eliminatoria a cara de perro. Mientras que en la final de la Conferencia Oeste vencieron, en una eliminatoria durísima, también por 4-3 a los Dallas Mavericks de los Derek Harper, Rolando Blackman o Roy Tarpley.
Mientras que por su parte los Detroit Pistons llegaban a esta final después de vencer 3-2 en la primera ronda a los Washington Bullets de los Mugsy Bogues, Manute Bol, Bernard King o Moses Malone entre otros. En semifinales de conferencia se deshicieron de los Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen, John Paxon u Horace Grant por la vía rápida, 4-1. Y en la final de conferencia se impusieron por 4-2 a los míticos Boston Celtics de los Larry Bird, Kevin McHale o Robert Parish.
Lakers y Pistons se encontraban empate a 3 en el momento de este partido. La final estaba siendo muy dura para los jugadores y muy emocionante y bonita para los espectadores. En el sexto partido, con 3-2 para los Pistons, los Lakers consiguieron forzar este séptimo encuentro al ganar por un solo punto, 103-102.
Ambos conjuntos se presentaban en este definitivo encuentro con los siguientes quintetos. Pat Riley sacaría de inicio a Earvin “Magic” Johnson de base, Byron Scott de escolta, James Worthy de alero, A.C. Green de ala-pívot, y al gran Kareem Abdul-Jabbar de pívot. Mientras que Chuck Daly se presentó en el partido con este quinteto: Isiah Thomas de base, Joe Dumars de escolta, Adrian Dantley de alero, Ricky Mahorn de ala-pívot, y Bill Laimbeer de pívot.
El partido comienza con ambos equipos siendo presos de los nervios. La indecisión era la nota predominante en estos primeros compases. Así se explica que en los 3 primeros minutos de partido el marcador fuera de 4-2 para los angelinos.
Detroit, con Isiah Thomas y Ricky Mahorn tocados, no empezó el partido muy acertado en ataque. 1/7 en lanzamientos en los primeros compases del mismo.
Daly, viendo que Mahorn no estaba bien debido a su espalda, movió ficha y metió en pista a John Salley. La entrada del propio Salley, unido a los puntos de Dantley y a la buena defensa del equipo de Daly (tres robos de balón consecutivos) hacían que Detroit se pusiera por delante en el marcador (7-8) a falta de 5:10 para el final del primer cuarto, obligando a Pat Riley a pedir tiempo muerto.
Durante el tiempo, Riley metió en pista a Michael Cooper por Byron Scoot. Cooper no había tenido una buena serie en lo que a lanzamiento exterior se refiere, y en este partido su equipo le necesitaba como el comer.
Tras el tiempo, cuatro puntos consecutivos de los Lakers les daban de nuevo la ventaja en el marcador. Pero un gran Adrian Dantley, que estaba siendo el más inspirado de su equipo en este cuarto, hacía que esa ventaja durara poco.
James Worthy estaba siendo el pilar en anotación de los Lakers, y con sus puntos hacían que los Pistons no se escaparan en el marcador. Así se llegó al final del primer cuarto con el resultado de 21-23 para el equipo de Michigan.
El segundo cuarto comienza con los Lakers anotando cuatro puntos consecutivos en los primeros 2 minutos y medio, haciendo pedir tiempo muerto a Chuck Daly.
Ese tiempo no le vino muy bien a Lakers. El equipo de Riley se colocó en una zona, pero vio como Detroit, de la mano de un gran Joe Dumars, volviera a recuperar la ventaja en el marcador a falta de cuatro minutos para el descanso (37-40) haciendo pedir tiempo muerto al conjunto californiano.
Worthy seguía siendo el clavo ardiendo al que se mantenían los Lakers. Sus fantásticas canastas, y la gran actuación de Kurt Rambis en el aspecto reboteador, hacían que los Lakers no le perdieran la cara al partido.
Pero cuatro contraataques de los Pistons y una canasta de Isiah Thomas a falta de 2 segundos para el descanso, hacían que Detroit se fuera al vestuario con una ventaja de cinco puntos a su favor. 47-52
Detroit había sacado partido a los últimos ataques de los californianos, que habían sido malísimos, para irse con una renta esperanzadora al descanso.
El tercer cuarto comienza con los Lakers queriendo llevar el ritmo que más les gusta, el contraataque. Un Worthy que seguía muy muy enchufado, unido a una gran defensa por parte del conjunto de Pat Riley hacían que los Lakers volvieran a tomar la delantera en el marcador cuando apenas se llevaban 3 minutos jugados de este periodo (56-54). Esto obligó a Chuck Daly a solicitar tiempo muerto.
De nada le sirvió el tiempo a los “Bad Boys”. Los Lakers seguían con una defensa muy agobiante, con unas ayudas fantásticas, y rompiendo a su rival al contraataque.
Byron Scott tomó el testigo anotador de Worthy con una serie fantástica de 4/4 en este cuarto.
Joe Dumars cortó la racha sin anotar de su equipo, pero unos Lakers inspiradísimos en ataque (9/9 en tiros de campo) se iban diez puntos arriba (72-62) a falta de 4:30 para el final de este periodo.
Un gran Michael Thompson, con 4 puntos consecutivos, y un Michael Cooper que esta vez si estaba haciendo el partido que necesitaba su equipo ponían la máxima ventaja para el equipo angelino (81-70) a falta de 1 minuto para el final de este tercer cuarto.
La cosa siguió igual en el comienzo del cuarto y definitivo periodo. Cinco puntos consecutivos de los Lakers en el primer minuto de este cuarto obligaban a Chuck Daly a pedir tiempo muerto para parar aquello.
Durante los cinco minutos siguientes, los Lakers siguieron con esa ventaja de entre 10 y 13 puntos que les daba tranquilidad.
Daly por entonces ya había metido en pista a Vinne Johnson y John Salley. Precisamente estos dos jugadores, más un Joe Dumars que estaba tomando el testigo del flojo partido de Isiah Thomas, hacían que Detroit poco a poco volviera a meterse en el partido. Cosa que confirmo Bill Laimbeer poniendo el 98-94 en el marcador a falta de 3:08 para el final, lo que obligó a Pat Riley a pedir tiempo muerto.
Dumars colocó a su equipo a dos puntos de los Lakers, y el partido volvió a ganar en emoción.
Detroit comenzó a presionar en toda la pista, y a cada punto de los Lakers respondían ellos rápidamente, sobre todo un genial Dumars.
Con Magic manteniendo la ventaja de los angelinos desde la línea de tiros libres, Detroit tiró el partido con dos ataques nefastos. Primero Rodman con un lanzamiento que el no debía haberse jugado y después con una pérdida de balón tras un ataque horrible. Tras esto, con 106-102 en el marcador, Daly solicitó tiempo muerto para anotar una canasta rápida, a poder ser un triple. La jugada salió redonda, ya que Laimbeer anotaba un triple que ponía a Detroit a un punto a falta de 10 segundos. Pero tras el saque de fondo, el balón llegó a A.C. Green, que estaba solo en la canasta contraria, para que anotara el 108-105 con el que se llegó al final del partido.
Los Lakers acababan de lograr su quinto anillo en esta década de los 80, lo que les convertía en uno de los equipos más recordados de la historia. Liderados por un “Magic” Johnson que, una vez más, demostró ser el mejor jugador de su generación, el equipo angelino hacía historia al conseguir dos anillos consecutivos, cosa que no se producía desde que los Boston Celtics lograron los anillos en las temporadas 1967-68, y 1968-69.
Con este anilllo, los “Magic”, Kareem, Worthy, Scott, etc. ponían la guinda a una década prodigiosa para la historia del conjunto púrpura y oro.
L.A. LAKERS 108: “Magic” Johnson (19), Byron Scott (21), James Worthy (36), A.C. Green (4), Kareem Abdul-Jabbar (4), Michael Cooper (12), Michael Thompson (12), Kurt Rambis (0).
DETROIT PISTONS 105: Isiah Thomas (10), Joe Dumars (27), Adrian Dantley (16), Ricky Mahorn (0), Bill Laimbeer (11), John Salley (17), Vinnie Johnson (10), James Edwards (1), Dennis Rodman (13).
Imágenes LA Lakers 108 - Detroit Pistons 105
Más imágenes: http://www.descargasbasket.blogspot.com/2009/09/1988-finales-nba-juego-7-detroit.html
- Abraham Rollán (@sultanofswing82) colaborador de 'Blog de Basket' -