
Seattle volverá a tener baloncesto NBA en 2014, incluso antes, según ha manifestado David Stern en diferentes círculos. El comisionado deja la liga ese año, y quiere devolverla a Seattle. La maniobra de 'quitarle' la franquicia a la ciudad, la considera una 'mancha' en su curriculum y Stern quiere enmendar su error.
La ciudad de Seattle ha dado el visto bueno para construir un nuevo pabellón, valorado en casi 500 millones de dólares. Por otro lado, también algunos ex jugadores de los Sonics, encabezados por Gary Payton, están haciendo todo lo posible para que el balón vuelva a botar en Seattle.
En el mismo momento que Seattle Supersonics se transformaban en Oklahoma City Thunder, la ciudad reservo el nombre de Supersonics, por si en un futuro la urbe del noroeste de Estados Unidos volvía a la NBA.
Seattle es uno de los equipos míticos de la competición, ganador del título de la NBA en 1979, liderados por Dennis Johnson y Paul Silas. Además de ser finalista en 1996, perdiendo la final frente a los Chicago Bulls.
La franquicia que está en todas las quinielas para cambiar de ciudad es Sacramento Kings. Los hermanos Maloof, están pensando en vender el equipo, y Seattle suena con fuerza, para hacerse con su plaza. Pero no es la única. Otras ciudades que también están interesadas en contar con baloncesto NBA son Kansas City, Newark, Anaheim y Las Vegas.
Si finalmente no se produce la venta de Sacramento Kings o si se hace, pero no a Seattle, la NBA en el 2014 y viendo el interés, podría ampliar a 32 el número de equipos.
Pensarlo seriamente, hoy Seattle seria el equipo de 'moda' y el de mejor futuro de la NBA, si Clay Bennett no hubiera 'robado' la franquicia al estado de Washington. Ahora disfrutaríamos de Kevint Durant o Serge Ibaka con la camiseta de los Supersonics.