No acabó Velimir Perasovic muy contento con los árbitros del encuentro que midió a su equipo, Valencia Basket con el Asefa Estudiantes. Hierrezuelo, Peruga y Manuel dirigieron un partido muy intenso, plagado de contactos y simulaciones, lo que en el lenguaje del basket se conoce como flopping.
El técnico croata aseguraba tras el final del partido que los árbitros les habían advertido que no exagerarán más los contactos o se verían obligados a pitar faltas por hacer teatro. Pese a esas advertencias Perasovic explotó, asegurando que:
“Al final se han tragado el pito. Si por el ambiente no puedes pitar es injusto”
Lo cierto es que a los valencianos los árbitros les señalaron 30 faltas por 18 a los colegiales. Repasando el partido con tranquilidad se observa que los jugadores de ambos equipos exageran los contactos en detrimento del espectáculo.
No lo contempló así Txus Vidorreta, entrenador del equipo rival:
“Todos tenemos gente que exagera los contacto, pero hoy no he visto nada especial ni nada raro”.
Al margen de la polémica del partido, sí que es cierto que vuelve la corriente a la ACB de la excesiva exageración de algunos jugadores, muchos de ellos importantes en sus equipos y en la selección española que hacen flopping, no colaborando al juego. En la NBA ya se está luchando para acabar con esta conducta antideportiva editando videos para que los árbitros puedan identificar a los tramposos y las formas en las que engañan. Deberíamos de adoptar esas medidas en la Liga Endesa si no queremos que al final de un partido se genere la duda sobre los árbitros.