No tiene tanto glamour, ni se pueden ver tantos jugadores importantes como en el draft de la NBA, pero la liga satélite, la D-League, celebra hoy su selección de jugadores y vale la pena que prestemos atención para poder conocer su funcionamiento, además de cuales pueden ser las figuras del futuro en Europa y, puede que, en la máxima liga americana.
Una forma de funcionar bastante peculiar. En esencia se realiza una lotería para elegir el orden de los equipos, siendo los menos potentes los que más opciones tienen de salir en lo alto del draft. Sin embargo, el sistema fluctúa de elección en sus 8 rondas, de manera que el último equipo en elegir en la primera vuelta es el primero de la segunda. Así se voltea la lista.
De los 16 equipos (11 de ellos son propiedad de equipos de la NBA) con los que este año cuenta la liga de desarrollo, los Fort Wayne Mad Ants, serán los primeros en elegir, entre la serie de jugadores que no han sido seleccionados en el draft de la NBA y los que se declaran elegibles para esta competición.
Desde su creación a principios de siglo, han sido muchos profesionales que han conseguido su propósito de acceder a la NBA después de ser seleccionados por esta competición. Jugadores como: Rafer Alston, Chris Andersen, Matt Barnes, Dahntay Jones, Smush Parker, Ime Udoka o C. J. Watson. Ellos son un ejemplo de que en este draft también se tiene que estar atento. Es un caso extremo, pero jugadores como Julius Erving no fueron drafteados por la NBA pero sí por la ABA. Tampoco hay que olvidar que otra forma de que la liga se surta de jugadores es a través de la vinculación de estos equipos, ejemplo de ello es Jeremy Lin.
Dejando la historia y enfocandonos al presente, las predicciones del draft de la D-League nos indican que Fort Wayne Mad Ants seleccionará en el número uno a JaJuan Johnson, jugador que ha militado en los Boston Celtics y cuyo pase en la NBA pertenece a Houston Rockets. Se trata de un poderoso ala-pívot de 2,08 que no ha logrado hacerse un espacio en la mejor liga del mundo pese a su buen etapa universitaria en la que fue premiado por los entrenadores como mejor jugador interior. Una nueva oportunidad para regenerarse y convertirse en jugador NBA.