
Comenzábamos la semana pasada esta sección de jugadores famosos por su peso con un clásico de la ACB, John ‘el Gordo’ Williams. Esta semana nos quedamos en el presente para admirar los kilos de un nuevo jugador de peso, en este caso el pívot aborigen del FC Regal Barcelona que con 2,07 de estatura dice pesar 130 kilos.
Nathan Jawai, ojo no es noticia, está pasado de peso. Aunque la báscula dijera 130 kilos cuando llegó a Barcelona, pocos nos lo creemos. Todo parece indicar que es mucho más vista la cara de sorpresa de muchos cuando aterrizó en la ciudad condal. Ahora bien, en honor a la verdad, las últimas semanas parece haber adelgazado unos gramos.
Entonces, ¿cómo un jugador de semejante envergadura se convierte en el pívot titular del Barça y plaza de extracomunitario? Pues al parecer por su facilidad para mover semejante mole por la pista. Una característica que disfrutaron en el Partizan, Unics Kazan y que vieron llamativa en la NBA, ya que pudo jugar unos minutos en Toronto y Minnesota.
Bajo la papada se esconde un jugador que bajo los tableros puede hacerse hueco sin problemas. No sólo por su gran envergadura, sino por una velocidad de pies a la hora de atacar el aro que puede ser electrizante. Si lo dejas entrar en la zona puedes firmar tu sentencia de muerte, porque este Baby Shaq te hará polvo. No pienses que por su peso no correrá la contra porque Jawai, es capaz de hacerlo e incluso finalizar la jugada con un espectacular mate.
Todo esto es muy bonito, pero en nada se parece al jugador que estamos viendo en este inicio de temporada. Puede que sus medias hayan subido, jugar en el Regal Barcelona puede provocar que hasta el que escribe este artículo anotara algún punto, pero las sensaciones no son las del pívot dominante que reclamaba el barcelonismo que ya añora a Boniface N’dong.
De momento, más que los mates y la velocidad de piernas de Jawai, lo que se está viendo en la pista son sus continuos problemas de faltas, sus idas de los partidos (facilidad para cometer faltas y para descentrarse de la dinámica del grupo) y sus problemas de sobrepeso. Sí, problemas porque pese a que siempre ha sido un jugador de una gran envergadura, parece haber aumentado de peso y en algunos partidos de esta temporada, vease el encuentro frente al Caja Laboral, a penas levantaba los pies del suelo para luchar por el rebote.
Esperemos todos no quedarnos con las ganas de ver al jugador que hay dentro del australiano. Ese pívot al que se le comparó con Shaquille O’neal y que necesita madurar y perder peso para ser todo lo dominante que de él se espera.