
La República Checa es el rival más flojo del grupo de España. Pocas participaciones en competiciones internacionales en las que no ha rebasado la duodécima plaza en el Eurobasket. Ahora bien, son varios de sus jugadores los que están enrolados en equipos de ligas potentes, como la ACB, donde pueden dar ese salto de calidad para que su equipo llegue a la elite.
En este caso el seleccionador checo es el único del grupo que si que es nacido en el país de su selección. Pavel Budinsky lleva casi una década cuidando los designios del baloncesto de la República Checa, trabajando en la formación y conociendo perfectamente a sus jugadores. Únicamente carece de la experiencia en la alta competición ya que también entrena en su país en uno de los equipos con poca trayectoria en competiciones europeas, el BK Decin.
En lo referente a la plantilla checa, también debemos de mirar hacía la NBA. Aquí, en los Washington Wizards, pelea por hacerse un hueco entre los mejores, Jan Vesely. Un alero de 2,11 con un correcto lanzamiento exterior una buena coordinación y una falta de músculo que lo llevan en demasiadas ocasiones a salirse de la zona. En Europa era la estrella del Partizan y el máximo responsable de que el equipo serbio alcanzara la Final Four de la Euroliga en 2010, temporada en la que fue elegido jugador joven del año por la FIBA.
Número 6 del draft de 2011, de momento las cosas no le están yendo todo lo bien que desearía en la NBA. Tiene minutos, está cogiendo músculo y mala leche, pero no logra destacar. De momento sus medias entre la temporada pasada y esta son de 18mpp 4ppp 4rpp. Números bastante alejados de os que conseguirá con la selección nacional, donde debe de ser uno de los líderes.
En el juego interior le acompañaran Petr Benda y Tomáš Hampl. Benda es el líder del Nymburg, equipo que participa en la Eurocup. Un jugador muy centrado en la pista que cuando su equipo está intenso puede ser capaz de defender a un alto nivel. Además, pelea muy bien el rebote pese a que no es un pívot de 2,10. Si que es de esa envergadura Hampl. Un prometedor pívot criado en las categorías inferiores de Bilbao Basket, con pocas oportunidades, de momento en la ACB, pero que tras un año cedido en la Cibona de Zagreb, ha regresado este verano a España a una de las sensaciones de la LEB Oro el River Andorra, donde promedia 9 puntos y 5 rebotes por partido.
Los exteriores checos son un grupo de francotiradores encabezados por el ex NBA y ACB Jiri Welsch. El alero ex de Estudiantes y Unicaja, agota su carrera en el mejor equipo de la República Checa, el CEZ Nymburg. Aquí sigue promediando unos números decentes pero muy lejos de los que fueron sus registros. Si tiene el día puede ser letal desde más allá del arco. Otro de los triplistas es David Jelinek. Criado en las categorías inferiores del Joventut, no ha tenido suerte en nuestra liga teniendo que emigrar a Turquía. Su mayor virtud es un lanzamiento rápido y una velocidad incontrolable en la pista. El tercero de los tiradores es otro viejo conocido, Lubos Barton. También ex de Joventut, Barça o Fuenlabrada, se encuentra sin equipo en la actualidad debido a las lesiones, pero es uno de esos jugadores necesarios, de los que son capaces de lanzarse a la arena para hacer el trabajo sucio. En el Preeuropeo demostró estar aún para la competición, promediando 8ppp y 6rpp y 2app.
Por último, la dirección es para el diamante por pulir y uno de los jugadores a los que la polémica de los cupos le ha salpicado esta temporada, Tomas Satoransky. El base de Cajasol tiene la responsabilidad de liderar un equipo que anda deambulando por la liga. Aito no consigue dar con la clave y pese a que Satoransky tiene minutos tampoco consigue la estabilidad que necesita su juego. Condiciones físicas las reúne de manera sobrada. A veces demasiado precipitado en la dirección y con un tiro exterior mejorable, pero tiene electricidad en sus piernas para revolucionar el partido si está inspirado.
Son el rival más débil de grupo y se peleará con Georgia y Polonia por la cuarta plaza. España no debería de tener problemas para superar al equipo checo.