Si por algo se conoce también a la NBA es que es una de las pocas competiciones deportivas en el mundo que programa partidos el día de Navidad. Este próximo 25 de diciembre se jugarán hasta cinco encuentros televisados, un calendario que el columnista del San Francisco Chronicle, Bruce Jenkins, atribuye al origen judío del comisionado de la liga, David Stern, que acostumbra a celebrar Hanukkah (a principios de diciembre) en vez de una de las festividades religiosas más influyentes en el planeta. Pero Jenkins va mas allá y afirma que Stern "arruina la Navidad" con tanto partido.
¿Deben jugarse partidos de la NBA en Navidad? Esa es la pregunta que crea controversia al otro lado del charco, pero el caso es que desde hace muchos años la liga norteamericana se ha caracterizado por programar encuentros el 25 de diciembre para ser televisados en el ámbito nacional. Fue una de las apuestas de David Stern nada más llegar a la NBA hace ya más de dos décadas, pero es una decisión que siempre ha encontrado detractores. El último ha sido el columnista de uno de los periódicos referencia en Estados Unidos, Bruce Jenkins, que en su artículo en el San Francisco Chronicle opina que lo de jugar partidos en Navidad es "uno de los aspectos más desagradables del legado del comisionado -arruinando la Navidad a muchas personas- y que este año es más obvio con cinco partidos televisados".
El punto de vista de Bruce Jenkins ya fue tema de debate hace algunos años cuando el ex entrenador de Los Angeles Lakers, Phil Jackson, criticó a David Stern por programar partidos en Navidad. Jenkins recuerda que "Jackson es uno de los muchos que señalaron lo obvio: que Stern, que celebra Hanukkah, no tiene idea real de la Navidad". En su día el 'Maestro Zen' afirmó: "No creo que nadie debería jugar el día de Navidad. Sus hijos pequeños (los de Stern) están poniendo las pilas a sus nuevos juguetes (Hanukkah se celebra a principios de diciembre) y mientras la Navidad es una fiesta familiar, él (Stern) programa partidos en mitad de la tarde".
Durante la etapa con Chicago Bulls y la última con Los Angeles Lakers, Phil Jackson siempre tenía prácticamente comprometido el día de Navidad para disputar un partidos. Para Stern es una fecha en la que se reúne la familia y un buen motivo para juntarlos delante de la televisión. Durante muchos años siempre eran dos los partidos, uno entre equipos de la Conferencia Este y otro entre equipos del Oeste, pero en los últimos años la cifra se ha duplicado, hasta el punto que este 25 de diciembre se celebrarán cinco partidos. Para esta fecha tan señalada están previstos los siguientes enfrentamientos: Brooklyn Nets-Boston Celtics, Chicago Bulls-Houston Rockets, Los Angeles Clippers-Denver Nuggets, Los Angeles Lakers-New York Knicks, pero sobre todo el duelo entre los dos últimos finalistas de la NBA, Miami Heat y Oklahoma City Thunder.
Son pocos los jugadores que protestan. Saben que la NBA es un negocio, sobre todo para la televisión, y están acostumbrados a jugar partidos todos los días, excepto alguno muy señalado en el calendario de festivos en los Estados Unidos, como es el día de Acción de Gracias. En este sentido, la NBA está de enhorabuena, porque mientras que no se disputan partidos de baloncesto ese día en concreto (a finales de noviembre) esa fecha es una de las más tradicionales para el Fútbol Americano, ya que año tras año la NFL programa varios de los encuentros más interesantes de la temporada en esa jornada en particular.
Falta sólo una semana para el día de Navidad y de nuevo habrá gente a favor y gente en contra de que se jueguen partidos en esta festividad religiosa. Lo único claro es que ese día se aparcará el debate para ver el duelo entre LeBron James y Kevin Durant, y si los Lakers podrán tener disponibles a Pau Gasol y Steve Nash ante los New York Knicks. Tras la bocina, volverá el debate. ¿Deben jugarse partidos en Navidad?. Sólo un dato, las audiencias televisivas de las últimas temporadas han crecido año tras año, y mientras no se produzca un descenso, la NBA seguirá apostando por el baloncesto, y más hasta que David Stern abandone del trono.