
Louisville y Michigan saltarán esta noche al Georgia Dome de Atlanta a disputar la Final de la NCAA, pero antes que ellos, grandes mitos del baloncesto norteamericano afrontaban este partido, escribiendo una página en el baloncesto universitario. Os traemos las consideradas como cinco mejores finales de la NCAA de todos los tiempos, en ellas jugadores como Wilt Chamberlain, Michael Jordan, Pat Ewing o Larry Bird y entrenadores como Bobby Knight o Pat Riley escribían una página de la historia de la NCAA. Aquí os presentamos una recopilación de los mejores.
Final NCAA año 1957, North Carolina se presentaba en la final donde le esperaba Kansas, en la que por aquel entonces jugaba un espigado jugador de 2.16 llamado Wilt Chamberlain. Los Tar Heels llegaban a la final como único equipo invicto de la competición, pero el gigante Chamberlain amenazaba seriamente sus posibilidades de victoria. A todo ello había que unir que en la ronda de semifinales los jugadores de North Carolina se impusieron a Michigan por un ajustado 74-70, pero para ello necesitaron disputar nada menos que tres prórrogas. Nadie podía pensar en ese momento que North Carolina y Kansas disputarían la considerada por muchos, como mejor final de la historia de la NCAA en la que fueron necesarios otros tres períodos extra para obtener un ganador.
Miles son las anécdotas y datos curiosos a destacar de aquel mítico partido. El entrenador de North Carolina sabía que en su equipo no podía contar con un sólo jugador capaz de detener a Wilt Chamberlain, por aquel entonces los 2.16 del pívot de Philadelphia no eran comunes en la competición y fue por ello que Frank McGuire, el técnico de los Tar Heels, quiso darles una lección a sus jugadores. Antes de iniciarse el partido y con los jugadores ya sentados en el banco esperando las últimas instrucciones el técnico preguntó uno por uno a sus chicos "¿tenéis miedo de Wilt Chamberlain?" nadie dijo tener miedo, entonces el técnico nombró a los cinco jugadores que iban a formar el "starting five" de NCU y ordenó a su base, Tommy Kearns de 1.56 centímetros disputarle el salto inicial a Chamberlain, colocando a sus otros cuatro hombres en formación de defensa zonal debajo de su aro. "quería mostrar la zona que íbamos a utilizar" declaraba después del partido "yo quería demostrar que me parecía ridículo tratar de disputarle el salto inicial a Wilt Chamberlain. Le dije a algunos fotógrafos que estuvieran atentos a esa imagen."
Sin duda un trabajo psicológico brutal el que con un sólo gesto mostraba McGuire a sus chicos, algo que les sirvió y mucho durante todo el partido. En cuanto al partido en sí, el período reglamentario acabó con un empate a 46, sorprendentemente ambos equipos sólo eran capaces de anotar 2 puntos cada uno en las dos prórrogas siguientes. Pero el tercer período extra fue diferente, con el mejor hombre de los Tar Heels ya eliminado por faltas, Lenie Rosenbluth quien había anotado 31 puntos en la semifinal y 20 en dicha final antes de caer eliminado. Joe Quigg recogía un balón después del enésimo tapón de Wilt Chamberlain, y a falta de 6" para finalizar fue objeto de falta personal castigada con dos tiros libres. El marcador era favorable a Kansas por 52-53. Con tiempo muerto antes de los tiros libres, Joe Quigg le dijo a su entrenador "puedes estar tranquilo que los voy a meter", años después aún recordaba aquellos momentos "una vez hice el primero, el segundo era fácil" y así lo hizo, victoria final para North Carolina por 54-53 en la más épica final jamás disputada y la única hasta hoy con tres prórrogas disputadas. Wilt Chamberlain salía de aquel partido como MVP de la competición después de haber anotado 23 puntos y capturar 14 rebotes, poco premio sin duda para tan gran jugador.
Final NCAA, año 1966, si uno se pone a buscar aquella final de 1966, quizás no se entiende demasiado bien el motivo por el cual es recordada como la más histórica jamás disputada. Las universidades de Kentucky y Western Texas llegaban a la final y se disponían a saltar al parqué de la Universidad de Maryland Cole House Field, en la noche del 19 de Marzo de 1966. Pero si nos paramos a mirar atentamente qué tiene de especial aquel partido, algo llama la atención. Cuando el equipo de Western Texas se dirige hacia el centro de la cancha para proceder al salto inicial con sus uniformes naranjas y sus converse blancas, hay cinco hombres dando un paso hacia la historia. Es la primera vez en la historia de la NCAA que un "starting five" estaría compuesto exclusivamente por cinco jugadores de raza negra.
El partido en sí, no hubiera pasado a la historia como uno de los mejores de la historia, excepción hecha de la lección que daba el entrenador de Western Texas Don Hastings, en la lucha por los derechos civiles en una sociedad americana que por aquel entonces vivía una época muy convulsa en la lucha por la igualdad y los derechos civiles.
En aquel partido los "mineros" de Western Texas, se impusieron a Kentucky dirigida por Adolph Rupp, a quien no le apasionaba la idea de tener afroamericanos en su equipo, y donde jugaba un tal Pat Riley ¿les suena de algo? Texas ganó aquella final por 72-65 pero la importancia del partido todavía está dando frutos actualmente.
Final NCAA, año 1979. Michigan State e Indiana State se plantan en la final del torneo universitario, al frente de ambos equipos dos jugadores que marcarían le época más gloriosa del baloncesto NBA. Larry Bird y Earvin "Magic" Johnson libraban en aquella final, la primera de las innumerables batallas que protagonizarían posteriormente en la NBA al frente de Celtics y Lakers. Sin duda aquello fue el comienzo de algo muy especial.
La final de 1979, todavía tiene el récord como el acontecimiento de deporte universitario con mayor cuota de pantalla televisiva de la historia. En aquella época no todo el mundo tenía acceso a ver partidos universitarios, y lo que se podía conocer de Magic o Bird era más por lo que la gente escribía o se transmitía en el boca a boca que por lo que realmente habían podido ver de ellos. Por lo que la oportunidad de poder disfrutar de aquel partido para todo el país, suponía la oportunidad de ver en directo a aquellos dos chicos de los que tanto se hablaba, Earvin Johnson y Larry Bird.
El partido fue dominado desde el inicio por los "Spartans" de Michigan State, con un espectacular Johnson dirigiendo el equipo desde el inicio. Sorprendentemente Larry Bird, tuvo una mala noche en el lanzamiento aquella noche, anotando tan sólo 7/21 en tiros de campo. Magic por su parte, anotó 24 puntos y 7 rebotes comandando la victoria de Michigan. El partido en sí, fue demasiado tenso y decepcionante en muchos aspectos y no ayudó a resolver ningún debate. Eso sí, sirvió para sentar las bases de un enfrentamiento que marcaría la historia del baloncesto, Magic Johnson vs Larry Bird, historia pura del baloncesto.
Final NCAA, año 1982, Georgetown de la mano de Pat Ewing se plantaba en la final que le enfrentaba a los Tar Heels de North Carolina, donde dos jugadores destacaban sobre todos los demás. Sam Perkins y James Worthy se habían convertido en piezas clave de aquel equipo comandado por Dean Smith. Un Smith que se alzaba en ese año con su primer título de campeón de la NCAA y que tendría una gloriosa carrera como entrenador universitario antes de retirarse en 1997 como el entrenador con más victorias en la NCAA, con 879, récord que posteriormente le arrebató Bobby Knight, otro mito en los banquillos.
Pero la historia de esta final no la escribió ninguno de los nombres que se esperaba así lo hicieran, en aquel momento, la prensa nombraba a Sam Perkins, James Worthy (quien fue elegido como MVP del torneo aquel año) como las hombres a tener en cuenta por parte de UNC. Por su parte un sólo hombre era el clave de Georgetown, Pat Ewing era el jugador fundamental en el engranaje del equipo entrenado por John Thomas jr. Pero en contra de lo esperado, fue un joven estudiante de primer año de los Tar Heels, quien le dio la victoria a su equipo.
Cuando faltaban 17" para finalizar el encuentro, Georgetown mandaba en el marcador, por un ajustado 61-62, y fue en ese instante cuando en la circulación del balón del ataque de North Carolina que se mostraba bastante atascado ante la zona 2-3 de Georgetown, el balón le llegaba a un estudiante de primer año en la esquina izquierda del ataque, quien decidió levantarse y anotar ese tiro lateral para sentenciar el partido. Pero, ¿quien era ese atrevido jugador al que no le tembló el pulso para decidir una final? Ese jugador no era otro que el mejor de todos los tiempos Michael Jordan.
Lo que sucedió después de ese lanzamiento, fue una de las jugadas más absurdas en la historia de las finales de la NCAA, el base de Georgetown, lanzó el contraataque con 15" por jugarse y cuando llegó a campo de ataque de manera incomprensible le entregó el balón de manera equivocada a James Worthy finiquitando todas las posibilidades de victoria de su equipo.
Final NCAA, año 1987, Indiana con Bobby Knight como entrenador llegaba a la final en la que le esperaba la Syracuse de otro mito de los banquillos, que no era otro que Jim Boeheim. El partido será recordado por siempre por el gran encuentro realizado por el jugador de Indiana, Keith Smart, quinto máximo artillero del equipo aquella temporada, anotaba 17 puntos en la segunda parte para darle el título a Indiana.
Pero, no sólo fueron esos 17 tantos, lo que aportó Smart a aquel partido, lo mejor estaba por llegar, la canasta que decidió el partido la anotaba también Keith Smart cuando a falta de menos de 5" se levantaba tras bote con un punto abajo en el marcador, para anotar el que pasaría a la historia como "The Shot" un lanzamiento con el que le daba el título a Indiana, tercer título para Bobby Knight. Obviamente Smart fue escogido aquel año MVP del torneo universitario. Indiana ganaba aquel partido por un más que ajustado 74-73 tras la exhibición de Keith Smart.
No podemos dejar de nombrar en este artículo, a quien ha sido mejor entrenador universitario de todos los tiempos John Wooden, quien al frente de la universidad de UCLA, lograba 10 títulos de campeón, antes de retirarse en 1975 tras vencer en la final de aquel año a Kentucky jugadores de la talla de Lew Alcindor (Kareem Abdul Jabbar) quien jugo para los Bruins cuando eran dirigidos por él, ayudaron a hacer grande la leyenda de John Wooden. Quizás no logró ningún título en épicas finales pero estamos ante el mejor entrenador universitario de todos los tiempos, sin duda alguna, nadie podrá repetir sus logros.
Quizás dentro de unos años se escribirá de la final que disputen en Atlanta Louisville y Michigan , como una de las mejores de la historia, pero a buen seguro que muchos de sus jugadores tendrán bien presente a muchos de los citados en este artículo antes de saltar a la cancha.