El Barcelona se hace con los servicios de uno de los jugadores con mayor proyección de Europa, el griego Kostas Papanikolaou. Este joven alero de 22 años y 2,03 m ficha para las próximas 3 temporadas con opción a una cuarta. Procede del campeón de la Euroliga los dos últimos años, el Olympiacos griego, que no ha sido capaz de acercarse a la oferta azulgrana para intentar retener a una de sus estrellas.
Envuelto en rumores respecto a varios de los mejores jugadores del continente todo el verano, el Barcelona no había sido capaz de cerrar ninguna operación realmente importante. Su única incorporación hasta el momento había sido el interior Joey Dorsey un jugador de los que sirven para apuntalar un equipo pero de los que no atraen demasiado los focos. No puede decirse lo mismo de su segundo fichaje: Kostas Papanikolaou.
Este joven griego de tan solo 22 años lleva dos atrayendo la atención de media Europa, los mismos que su anterior equipo, el Olympicos, se ha alzado con la Euroliga. Su actuación en la última edición de esta competición le valió el reconocimiento como mejor estrella emergente, el Rising Star Trophy, que obtuvo por delante del madridista Nikola Mirotic, ganador de las dos ediciones anteriores, por un estrecho margen de votos.
Pese a su juventud y a su evidente margen de mejora, Papanikolau ha sido pieza clave en este Olympiacos campeón como demuestran sus promedios de 8,7 puntos, con un fantástico 52% en triples, y 4,4 rebotes por partido. A su impresionante palmarés en Europa hay que añadir una liga y dos copas griegas obtenidas también con el equipo de El Pireo.
Con respecto al Barcelona obtiene varios beneficios. El más evidente es poder contar con un jugador de calidad contrastada en una posición, la de alero alto, muy debilitada tras la recaída en su enfermedad de Pete Mickeal, quien tal vez no pueda volver a las canchas. Es lícito dudar que el griego pueda igualar el carácter y el peso específico en el equipo del norteamericano, y tampoco sería justo exigírselo, pero también resulta difícil imaginar un recambio mejor fuera de la NBA.
En un segundo plano el equipo de la ciudad condal consigue restañar en parte su imagen, deteriorada a lo largo del verano por demasiadas negociaciones fallidas, y muy especialmente por la de Spanoulis, ex-compañero del ahora alero azulgrana, y se posiciona en el mercado como un club dispuesto a cerrar una plantilla con opciones de disputar todos los títulos. Esta percepción que recupera la entidad catalana de cara al mundo del baloncesto puede ser fundamental a la hora de cerrar alguna de las operaciones que aún tiene en curso.
Como siempre en este tipo de operaciones las cantidades exactas del acuerdo no se conocen, sin embargo la web especializada eurohoops señala que el Barcelona pagaría al Olympiacos 1,5 millones de euros en concepto de traspaso y 5,5 millones, incluidas diversas bonificaciones por objetivos, al jugador a lo largo de las tres temporadas que firma. En cuanto a la cláusula, será de 3 millones de euros para fichar por otro equipo europeo mientras que para la NBA, la gran aspiración del jugador, ascenderá a 1 millón de euros el primer año y decrecerá a 750.000 y 500.000 euros los dos siguientes.
Con este ilusionante fichaje, que probablemente no sea el último, la plantilla del Barcelona empieza a tomar forma y el club vuelve al primer plano de la actualidad europea. Desde Blog de Basket estaremos atentos a cualquier otro movimiento en torno a los azulgranas para poder contároslo con todo lujo de detalles.