
Caron Butler acaba de llegar a Phoenix Suns y ya está centrado en su nuevo equipo, como demuestra en una entrevista a 'nba.com'. Tanto es así que se ha ofrecido a velar por la salud y el juego de Michael Beasley, jugador que apuntaba a estrella de la liga norteamericana, pero que ha desaparecido en lo más profundo de la NBA. Otra vez arrestado Beasley por posesión de drogas, nada cambia, pues el jugador número 2 del draft, que tuvo a Derrick Rose en primera posición, amplía su largo historial policial. Una vez más a causa de la droga. Un caso que ha llevado a un recién llegado a Arizona como es Caron Butler a ofrecerse para que el ala-pívot deje el mal camino y se centre en su baloncesto, del que puede sacar mucho.
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Por todos es conocido que Michael Beasley y las drogas van de la mano en demasiadas ocasiones, por lo que el de Maryland ha sido arrestado multitud de veces. Un jugador de 24 años que fue una estrella en su etapa 'High School' y también en la universidad, donde consiguió la tercera mejor marca anotadora y la segunda mejor reboteadora de la historia de la NCAA para un novato. Con tales referencias parece increíble que no haya destacado en la NBA como uno de los jugadores que más aporta a la franquicia en la que juega.
Aún con todo ello, Beasley no ha tenido malos números en sus temporadas en la mejor liga del mundo -siempre por encima de los 10 puntos de promedio-, pero que ya ha pasado por 3 equipos diferentes en 5 temporadas. Miami Heat le escogieron como el 2 del draft de 2008, en 2010 fue a Minnesota, promediando 19.2 puntos por partido en su primer año, pero en 2012 fue a parar a Phoenix para hacer su peor campaña en la liga al frente de los Suns y culminarla con un arresto en verano.
Beasley no para de acumular castigos desde que llegó a la liga. Durante su inicio en la NBA con los Heat, la franquicia de Miami le multó en reiteradas ocasiones por saltarse la política del equipo. En Minnesota fue arrestado por exceso de velocidad y posesión de drogas, además de ello también fue detenido por conducir un coche sin matrícula en el que iba a mayor velocidad de la permitida y con un arma cargada. En estos instantes, Beasley se encuentra metido en un caso de agresión sexual y el ya mencionado arresto por posesión, una vez más, de sustancias estupefacientes.
Con todos estos problemas y la posibilidad de ser cortado por los Suns, llega Caron Butler a la franquicia de Arizona y en una de sus primeras acciones decide que sería él quién puede ayudar a Beasley a recuperar su mejor juego. "Creo que hay muchas cosas que puedo hacer para ayudarle", piensa positivamente Butler, que quiere "intentar ayudarle en todo lo posible, fortaleciéndole porque él es una estrella".
Butler piensa sobre todo en la carrera deportiva de Beasley, pues Caron le preveía como una de las estrellas estos años de la NBA. "Él es una persona que tenía una carrera universitaria increíble, que llegó a la NBA siendo un top-2 en su selección, por lo que el talento está ahí, no ha ido a ninguna parte. Es como la arcilla, solo tiene que ser moldeado correctamente. Alguien tiene que estar cerca de él, hablar con él y decirle qué es lo correcto". Ese es el camino que piensa tomar Butler en su relación con Beasley en los Suns, la de su mentor.
El ex de los Clippers es una de las personas más adecuadas para ayudar al problemático y joven jugador de Maryland, ya que Butler tiene un triste récord a causa de sus 15 arrestos a la edad de 15 años, cosa que le hizo cambiar su actitud y reflexionar acerca de lo que debía hacer de ahí en adelante en su vida. De quedarse en la plantilla, Butler asegura que va a enderezar el rumbo de Beasley, que de hacerse realidad sería el mejor fichaje posible para la franquicia de Arizona y la NBA en general. No sabemos si surtirá efecto la mano de Caron Butler, pero el compromiso ya lo tiene en ayudar a un jugador que él solito se ha pérdido entre su éxito y su fama. Ojalá volvamos a ver el mejor baloncesto de Michael Beasley, en Phoenix ya ha llegado su 'hermano mayor' particular, que intentará hacer retornar a la figura de uno de los mejores jugadores universitarios de la historia norteamericana.