$ 50.000 de multa a Chris Hansen por el sabotaje a la construcción del nuevo pabellón de los Kings

La sucia maniobra del magnate de los negocios, le ha salido muy mal

Jose Luis Mas Ricos | 10 Sep 2013 | 13:11
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Chris Hansen es un auténtico tiburón de los negocios, un tipo sin escrúpulos que representa a la perfección la imagen del joven "yuppie" triunfador dispuesto a pisar las cabezas que sean necesarias, con tal de lograr cualquier objetivo que se proponga. Llevarse a la franquicia de los Kings hasta Seattle era su objetivo y para ello estaba dispuesto a hacer todo lo que hiciera falta, pero pese a que la NBA es un negocio, afortunadamente es un negocio con el trasfondo del deporte, y eso provocó que la liga acabara tomando una decisión que no gustó a Hansen. La liga, con la votación de todos los equipos, decidió que finalmente el proyecto liderado por el alcalde de Sacramento, Kevin Johnson, fuera el proyecto que finalmente se llevara el gato al agua, la clave de la decisión no era otra que el compromiso del alcalde de Sacramento, el ex NBA Kevin Johnson de construir un nuevo pabellón en la ciudad.


FOTO: nba.si.com

Hasta aquí parecía que toda la historia había acabado, pero no lo hizo para el ambicioso Chris Hansen, el magnate norteamericano, demostró que los valores del deporte no van con él y vio una puerta abierta, en la posibilidad de boicotear la construcción del nuevo pabellón en Sacramento. Pero afortunadamente esa jugada tampoco le salió bien. La comisión de prácticas jurídicas justas del estado de California, percibió algo "raro" en la financiación del grupo "Anti-Arena" que se fundó para tratar de evitar la construcción del que será nuevo pabellón de los Kings.

Al parecer la financiación de dicha entidad no era nada clara y se abrió una investigación, investigación que acabó llevando hasta un afamado bufete de abogados que tenía relaciones con Chris Hansen. Blanco y en botella, antes de que se cerrara por completo la investigación, el propio Hansen hacía público un comunicado en el que mostraba su "arrepentimiento", tratando de esta manera de minimizar los efectos de este grandioso error, que acabó con cualquiera de sus posibilidades de ser propietario de un equipo NBA.

Los $ 100.000 que invirtió en aquel grupo de oposición a la construcción del pabellón se ven ahora incrementados en otros $ 50.000 que es la sanción que le ha impuesto la comisión de prácticas políticas justas del Estado de California.

Lo más grave no es la sanción económica, que para un multimillonario como Hansen es calderilla, sino que este hecho ha cerrado definitivamente las puertas a Hansen de entrar dentro del elitista grupo de propietarios NBA. Realmente un tipo con tan pocos escrúpulos no aportaría nada bueno a la liga.