LeBron llama "hipócritas" a Kevin Garnett y Paul Pierce

El jugador de Miami Heat LeBron James ataco públicamente este miércoles a Kevin Garnett y Paul Pierce, recientemente traspasados a los Brooklyn Nets apenas unas horas antes de que ambos equipos se enfrenten por primera vez en pretemporada (a las 02:00 en España).

En palabras del cuatro veces MVP de la temporada, "A Ray lo 'asesinaron' por dejar los Celtics, ahora estos mismos chicos también han abandonado Boston. Está bien, pero me sorprende que nadie les critique por ello".

Respondiendo a los periodistas del periódico NY Daily News, LeBron soltó un dardo envenenado hacia dos de los jugadores que menos soporta en las canchas, a quienes tacha de "hipócritas" e "injustos en sus críticas hacia Ray". Con Jason Terry, LeBron también ha tenido sus más y sus menos. En marzo la estrella de los Heat posterizó a Jet en una jugada en la que tres jugadores atacaban el aro, tan sólo defendido por el escolta de 38 años y 1,88 m. Tras el partido, un James orgulloso de 'su proeza' declaró a los periodistas que Jason Terry hablaba demasiado.

Kevin Garnett dijo en febrero que si dependiese de él, se retiraría como un Celtic. Sin embargo, cinco meses después, Big Ticket aceptaba de buena gana un traspaso que también afectaba a Jason Terry y al diez veces All Star Paul Pierce. Los tres ponían rumbo a Brooklyn para intentar coger el último tren hacia su segundo anillo. Con estas incorporaciones, Brooklyn Nets se perfila como la plantilla más cara de la liga y un candidato natural para ganar el campeonato, con uno de los quintetos más competitivos de su historia.

Más alla del debate de si LeBron James tiene autoridad para hablar de lealtad, cabría valorar que Ray Allen tomó la decisión de abandonar Boston en el verano de 2012, cuando el equipo verde aún podían competir por el anillo, (como demostraron en las Finales de Conferencia de 2012, donde perdieron 4-3 después de ir ganando 3-2) y marcharse a Miami Heat perdiendo la mitad de su salario. El resultado de este movimiento es que los Celtics perdían a su mejor anotador, los Heat ganaban otro anillo y Ray Allen perdía dinero, pero volvía a ser campeón, y todavía era importante en el equipo.

Con la lesión de Rajon Rondo y la marcha de Ray Allen, los Celtics empezaban a pedir una reconstrucción a gritos. Y llegó el verano de 2013, y ahí estaba Danny Ainge, dispuesto a reconstruír el equipo sobre Rondo, Avery Bradley y Jeff Green. Ainge sabía que Kevin Garnett y Paul Pierce se sentían muy unidos a Boston, pero una última oportunidad de volver a ganar un anillo era una buena baza que podría jugar para empezar ya la reconstrucción. El presidente de Boston Celtics consiguió para Garnett, Terry y Pierce un destino para que siguieran siendo competitivos a cambio de adelantar un año la reconstrucción del equipo. Una negociación en la que ambas partes ganan.

Muchos se habla de las muchas posibilidades de que tanto Celtics como Lakers no jueguen Playoffs en la temporada 2013/2014, pero las dos franquicias se encuentran en situaciones bien distintas; mientras en la costa este el viejo y corroído búnker ya ha sido derrumbado y el terreno está libre para volver a construír, en Hollywood aún no han llamado a las excavadoras ni a los servicios de saneamiento.