Jason Kidd y Lawrence Frank, ¿odio a muerte?

Desde que dejaron de ser entrenador y jugador, no se tragan ni se respetan.

Alejandro Huerta | 10 Dic 2013 | 12:11
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Jason Kidd y Lawrence Frank estaban llamados a ser una pareja inseparable dentro de la NBA, ya que el ex jugador, en su inicio como entrenador de los Brooklyn Nets, necesitaba de alguien con experiencia en la liga para ir iniciándose en el coaching. Sin embargo parece que no han congeniado nada bien y Kidd ha decidido mandarle a hacer informes de los rivales en lugar de dejarle un hueco en el banquillo para ayudarle en la pista.

Los Nets contrataron a Jason Kidd siendo muy ambiciosos. Pensaban que un entrenador recién salido de la liga podría conocer mejor los entresijos de la NBA y podría ser clave en una plantilla pensada para ganar. Sin embargo, parece que las cosas no están saliendo como los Nets pensaban.

Los Nets pensaron en Lawrence Frank, ex entrenador de los Detroit Pistons, como principal ayuda en el banquillo para los inicios de Jason Kidd. Pensaban que iban a estar totalmente compenetrados, ya que fueron jugador y entrenador en los New Jersey Nets, y que la juventud les iba a ayudar a entenderse mejor. Pues no. Todo lo contrario. Kidd y Frank han roto su relación más pronto que tarde y el ex de Dallas y Nueva York entre otros ha decidido mandarle a las oficinas en lugar de dejarle estar en la pista.

El problema entre Kidd y Frank se hizo visible cuando se escuchó que Kidd recriminaba al ex de los Pistons su labor en el banquillo:

"Siéntate. Cuando estés en el banquillo, no te muevas. Encárgate de llamar a las ayudas y de recordar el marcador a los jugadores"

Kidd ha declarado que Frank quería hacer las funciones de entrenador jefe en lugar de limitarse a ser un asistente en la pista para echar una mano. David Aldridge, analista de NBA.com, afirma en uno de sus artículos que un asistente debe encargarse de ayudar a los jugadores a la hora de darles datos de los rivales y animarles a que sigan, pero las directrices las debe entregar el entrenador, que es el que tiene potestad para elegir. Pero Frank no había sacado de su cuerpo el espíritu de entrenador jefe y su puesto de coach defensivo parece que le ha venido pequeño. Además, el trabajo como especialista defensivo había sido nulo y los resultados son completamente reveladores.

Frank se ha creído más de lo que es. El ex de los Pistons fue despedido por su mala gestión en el vestuario tras unos años más que horribles en Motor City. El asistente que más cobra de la NBA, cerca de 6 millones de dólares, ha conseguido enfadar a Kidd y le ha mandado a las alturas del pabellón. Ya desde un principio la labor de Frank no casaba bien con lo que tenía pensado para su equipo Kidd. Desde el traslado de puesto de trabajo de Frank, Kidd se ha encargado de poner a sus chicos a trabajar la defensa en el pick&roll y a trabajar a la hora de puntear los lanzamientos de 3, ya que son el peor equipo de la NBA en ese aspecto permitiendo que sus rivales anten un 41% desde esa distancia.

No van bien las cosas en el equipo más rico de la NBA. Mientras tanto, la plantilla sigue trabajando de cara a cambiar la tónica de derrotas en este inicio de la competición en el que están con un balance de 5-17. Sin embargo, y por suerte para ellos, no son el peor equipo de la ciudad.