Los Miami Heat son la gran muestra de que la importancia del rebote en los últimos años en la NBA ha bajado mucho respecto a épocas anteriores, en las que lograr el dominio de los tableros era algo esencial si querías triunfar. El bicampeón de los dos últimos años es el segundo peor equipo reboteador de la liga en lo que llevamos de año, y seguramente sean el campeón que peor pívots de la historia tiene. Pero los Miami Heat con su propuesta de juego han cambiado la tendencia. En la NBA actual dominar el rebote ya no es lo más importante y el juego exterior, especialmente los triples, se han convertido en la obsesión de la gran mayoría, lo que ha hecho que los pívots puros, esos que antes dominaban la liga, hoy en día ya no sean importantes y que brillen por su ausencia.
Bleacherreport ha realizado un reportaje en el que analiza la importancia que tiene el rebote hoy en día en la liga. Es cierto que entre los seis mejores equipos reboteadores de la NBA figuran Oklahoma City Thunder, Indiana Pacers, Houston Rockets y Portland Trail Blazers, todos ellos equipos con records ganadores, por lo que a priori parece indicar que dominar este apartado del juego sigue siendo importante. Pero si analizamos los datos más friamente, ésto no es así. Miami Heat, el dominador en la NBA los dos últimos años, son el peor equipo de la NBA en rebotes. Y otro dato que confirma la perdida de importancia de los rebotes en la NBA es que equipos que este año marchan mal, como son los Chicago Bulls, los Memphis Grizzlies, los Toronto Raptors o los Detroit Pistons están en el top 10 de rebotes por partido.
Pero sin duda el gran ejemplo de esta tendencia son los Miami Heat. Los actuales bicampeones han ganado sin tener un buen juego interior, ya que Chris Bosh, su jugador interior estrella, es de esos interiores que se mueven mejor por fuera que tan de moda están hoy en día. Si miramos la plantilla de los de Florida, su juego interior está formado por Chris Bosh, Chris Andersen, Udonis Haslem, Joel Anthony y el sempiterno lesionado Greg Oden. ¿Es éste juego interior el peor de la historia que han tenido cualquier equipo campeón de la NBA?. La respuesta parece ser afirmativa, y el éxito de estos Heat se basa en la supremacía que King James muestra sobre una cancha de baloncesto, bien secundado por Wade y Bosh.
Y es que hoy en día lo que realmente reina en la NBA es el tiro exterior. Este año estamos viendo como caen varios records de triples, como el de Kyle Korver, el que logró hace no mucho Portland Trail Blazers o el reciente de Joe Johnson de anotar ocho lanzamientos de tres en un solo cuarto. Esta fiebre por el juego exterior está haciendo que los pívots y los ala-pívots tradicionales cada vez tengan menos importancia. Hoy en dia los jugadores que reinan desde la posición de power forward son Kevin Love y LaMarcus Aldridge, ambos con mucha tendencia a tirar desde fuera, aunque bien es cierto que no hacen ascos a jugar por dentro e ir a por el rebote. Y si nos vamos al puesto de center el panorama es más desertico todavía, ya que pívots puros que destaquen solo están Dwight Howard y DeMarcus Cousins, aunque ninguno de los dos son jugadores realmente dominantes.
Épocas en las que los equipos campeones se cimentaban en la figura de un cinco dominador pasaron a mejor vida. Equipos como los Celtics de Bill Rusell, los Lakers de George Mikan primero, Wilt Chamberlain más tarde, Kareem Abdul-Jabbar después y Shaquille O'Neal por último o los Rockets de Olajuwon.
El debate está abierto y esperamos su opinión.
¿Son los pívots de los Heat los peores que jamas haya tenido un campeón de la NBA?