Miami Heat se está acostumbrando a vencer por muy poca diferencia a sus rivales esta temporada, y anoche no fue para menos. Se enfrentaban ante unos Denver Nuggets venidos a más tras unos primeros partidos flojos por la adaptación al equipo de Bryan Shaw, el nuevo entrenador. Sin embargo, ayer Denver se plantó delante de los campeones de la NBA y les puso las cosas muy difíciles, aunque la victoria finalmente cayó del lado de los de Florida.
LeBron James volvió a ser el mejor en el día en el que cumplía 29 años y fue uno de los principales artífices de la victoria en un partido muy igualado que los Nuggets consiguieron llevar a los minutos finales con un marcador muy parejo. James finalizó el encuentro con 26 puntos, 10 asistencias, 6 rebotes y 5 triples anotados. Además, 4 jugadores de los Heat también se fueron a los dobles dígitos en anotación, pero el partido lo decidió Michael Beasley con un triple cuando el marcador señalaba 93-92 favorable a los visitantes.
Por parte de los locales, que no perdieron la cara al encuentro en ningún momento, Ty Lawson y Wilson Chandler fueron los que tiraron del carro del equipo con 26 y 13 puntos respectivamente. Sin embargo, en los minutos finales apareció Randy Foye para mantener al equipo en el partido y acabó con 11 puntos y 7 asistencias. Además, ni Chandler ni Hickson, que son dos jugadores que utilizan las LeBron XI, ayer no las gastaron como señal de respeto hacia James, una norma no escrita establecida en la NBA.
Miami suma así su victoria número 24 pero todavía está por detrás de Indiana Pacers, que se encuentra con 24 victorias y 5 derrotas.