Klay Thompson fue uno de los más protegidos por su familia cuando llegó a la NBA. El joven escolta de los Warriors, en su año rookie, tenía las cuentas bancarias controladas por sus progenitores para que no malgastara su dinero. Ahora le dan lo suficiente como para ir a Hooters, un restaurante de comida rápida norteamericano que es famoso por contratar a camareras de buen ver.
Thompson se sacó una foto con todo el roster de trabajadoras del local, y justo fue capturado en una en la que no podía dejar de mirar el escote de una de ellas. La empleada en cuestión, que tiene como nombre Crystalcu en las redes sociales, subió la foto en la que aparecía junto a sus compañeras con el jugador de los Golden State Warriors.
Casualidades de la vida o no, la propia Crystal fue invitada al partido entre Blazers y Warriors de anoche en el Oracle Arena en unos asientos reservados de un palco. Quizá no quedara solo en la foto la cosa entre Thompson y la chica.