2. Richard Jefferson, 'con un par' de letras

El veterano alero de los Utah Jazz tuvo la recurrente idea de tatuarse sus dos iniciales en el hombro izquierdo, que se vean bien. Sin embargo, a la hora de escoger el diseño de las letras, patinó un poco, ya que son tan cutres, que no hay ningún precedente en la historia de la NBA de un tatuaje así tan 'a la vista'. Desconocemos si le encargó a un sobrino de cuatro años semejante hazaña, o a la señora que restauró el Ecce Homo de Borja. Pero bueno, que a él le guste, y que sea feliz. Lo que pensemos el resto aquí queda.

El detalle del balón de baloncesto dentro de la R es genial.

Aunque no es el relieve de las letras ni el acabado del contorno lo que convierten a este tatuaje en el segundo más 'especial' de la NBA, cabe decir que todo ranking de tatuajes de deportistas que se precie, debe incluirlo por pura lógica.

Richard Jefferson ha paseado sus iniciales por la NBA durante 13 temporadas en un total de cinco franquicias distintas -hasta la fecha-; New Jersey Nets, Milwaukee Bucks, San Antonio Spurs, Golden State Warriors y Utah Jazz, donde sigue siendo titular a sus 34 años.

El bueno de Jefferson ha ganado en los 13 años que lleva como jugador de la NBA un total de 106 millones de dólares. Este verano acaba su contrato.