Los Knicks morirán matando

Aunque se encuentren a 4 partidos de los Hawks con 14 por disputarse, los Knicks están haciendo todo lo posible por meterse en 'playoffs'

Alejandro Huerta | 21 Mar 2014 | 14:17
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Nueva York es un equipo sin un rumbo predefinido. Nunca sabes lo que te vas a encontrar en 'la ciudad que nunca duerme', al igual que en el Madison Square Garden. Ha sido más que tortuosa la temporada del conjunto de la Gran Manzana y lo va a seguir siendo, pero en este último mes de competición van a apretar como nunca para intentar 'colarse' en playoffs una temporada más tras un curso baloncestístico desastroso. Esta es la única idea que tienen clara en las oficinas de La Meca: meterse entre los 8 primeros del este es obligación año tras año. Sin embargo, vivir en la parte atlántica de los Estados Unidos y tener a Carmelo Anthony les hace mucho más fáciles las cosas, porque sería impensable en una temporada normal y corriente que un equipo con 40 derrotas a falta de 14 partidos por disputarse tuviera posibilidades reales de luchar por el anillo. A 4 partidos de Atlanta Hawks con 16 por disputar los de Georgia y 14 los de New York, los knickerbocker no van a bajar los brazos fácilmente y prueba de ello son sus 7 últimos partidos, contados como victorias y manteniendo la segunda mejor racha de la NBA solo por detrás de los 11 encuentros vencidos de manera consecutiva por los San Antonio Spurs.

¿Quién podía llegar a pensar que a estas alturas de temporada los Knicks, sabiendo como jugaron la pasada campaña, iban a tener 'en chino' el meterse en playoffs? Nadie era capaz de imaginar a unos bockers con tantas dudas después de ver cómo jugaron la temporada pasada. En más de media campaña se ha hecho evidente que perdieron la química y que el equipo no funcionaba. Las cosas no le estaban saliendo a Mike Woodson y era y es el principal señalado. De hecho, según comentan desde NY, no continuará ni en la franquicia ni en la NBA y tiene una oferta firme para entrenar a los Indiana Hoosiers de la NCAA. Las miradas se dirigían al hombre de la barba que se sienta en el banquillo, porque muchos ya ni le consideran entrenador, pero ¿por qué? Los Knicks dejaron de defender. En la temporada pasada tan solo permitieron 95.7 puntos por encuentro a sus rivales en temporada regular por los casi 100 que están concediendo esta temporada. Las transiciones defensivas del equipo han sido de risa y alguno de los jugadores se han borrado del trabajo sucio y solo se han dedicado a atacar.

En la campaña actual, en cuanto al apartado ofensivo, anotan menos (98.8) que en la 2012/2013 (100), y hay que agradecerle a estos números sus actuaciones de las últimas jornadas con una media de 118.8 puntos por cada 100 posesiones, aumentando su promedio desde los 100.1 puntos, lo que demuestra la mejora del conjunto neoyorquino en las últimas 7 noches que han jugado. Además, en estos últimos 7 encuentros han mejorado sus porcentajes hasta casi el 50% en tiros de campo respecto al 44.7% de promedio en la temporada. La mejora también se ha hecho evidente en el aspecto triplista. Del 37% han pasado al 41.2% en las últimas 7 jornadas. Han reducido sus pérdidas en casi dos balones menos y lo más importante: anotan 111.3 puntos por encuentro por los 98.8 de la temporada. Y este promedios se ha visto reducido considerablemente por el partido ante Indiana Pacers, que acabó con victoria de los de blanco y azul por 86-92.

Cuando ha llegado la hora de la verdad, las voces más experimentadas como la de Amar'e Stoudemire han aparecido para echarse a la espalda al equipo. Él y Carmelo son, ahora mismo, los que mandan dentro y fuera de la pista. El pívot ha pasado de 11.1 puntos por encuentro en la temporada hasta los 17.3 en los últimos 7 choques disputados. Melo también ha sabido ver la mejora de sus compañeros y ha mantenido sus guarismos en puntos para hacer circular más el balón. Lo de los porcentajes de tiro de J.R. Smith también ha sido digno de alabar. De menos de un 40% de promedio en la temporada ha pasado a casi un 49 y un 45% en el triple por el 37.9% que lanzaba hasta el 5 de marzo.

Una de las pocas esperanzas que les quedan a los Knicks de cara al futuro, además de Melo (si continúa en el equipo de Nueva York), es el rookie Tim Hardaway Jr., que a base de lanzar todo lo que recibe promedia alrededor de 10 puntos por partido durante esta temporada. Está siendo un complemento perfecto para el equipo. Se adapta a lo que hay en la pista, pero tiene entre ceja y ceja el meter puntos. Al igual que Shumpert, que no ha estado a su mejor nivel durante la temporada, pero que aporta el poco de defensa que imponen los Knicks junto con Tyson Chandler. Ambos son la mayor fuerza defensiva del equipo y el pívot es el principal responsable de que New York Knicks hayan reducido los puntos encajados en los últimos encuentros.

La llegada de Phil Jackson trajo una victoria ante Indiana Pacers y un mar de ilusiones para los aficionados knickerbockers, que han vuelto a recuperar las esperanzas en un equipo que, con El Maestro Zen, pueden reinventarse. Mucho trabajo va a tener que hacer el señor de los anillos del banquillo para formar otro equipo campeón, pero ya tiene la aprobación de los seguidores y dirección técnica para realizar lo que crea más conveniente con el equipo. Phil se ha convertido en un dios para los parroquianos neoyorquinos, y todos van a adorar lo que haga, ya que se ha visto a lo largo de la historia que prácticamente todo lo que ha tocado, lo ha convertido en oro.

Ya no hay vuelta atrás para los Knicks. Es ahora o nunca. Les quedan 14 finales y parece que no van a bajar el ritmo de victorias. El resto del mes de marzo no será demasiado complicado, pero el final de temporada en el mes de abril va a ser de escándalo. Toronto 2 veces, Miami, Chicago, Brooklyn en dos ocasiones, Washington y Chicago para acabar. No dependen de si mismos, sino de lo que hagan Charlotte y Atlanta, pero por falta de esfuerzo -que ha sido una de las grandes ausencias durante la temporada- no será. 14 finales que, a este nivel, pueden darle al Madison un mes de abril nuevamente emocionante para el equipo de siempre de la Gran Manzana.