
Otro día más de grandes emociones en el March Madness, que sirvió para conocer a las cuatro universidades que disputarán la Final Four de Arlington en busca del título de la NCAA. A las ya clasificadas el sábado Florida y Wisconsin, anoche se unieron Connecticut y Kentucky.
En la primera final regional del día, la del Este, los Huskies de Connecticut sorprendieron a los Spartans de Michigan State, una de las grandes favoritas para hacerse con el título universitario, a los que derrotaron por 60-54. Liderados en el banquillo por el ex NBA Kevin Ollie (primer entrenador en la historia que se clasifica para la Final Four en su primera temporada como técnico principal) y en la pista por Shabazz Napier, Connecticut hizo estallar de alegría a un Madison Square Garden abarrotado en su mayoría por aficionados Huskies.
Con los nervios propios de una cita tan importante, ambos equipos se mostraron muy desacertados cara al aro, con unos porcentajes de acierto muy bajo, especialmente los de Connecticut. Michigan State dominó en estos primeros 20 minutos, aunque el marcador marcaba un apretado 21-25 al término del periodo.
Pero en la segunda parte la dinámica cambió. Fue entonces cuando apareció, y de qué manera, la enorme figura de Shabazz Napier. El base senior volvió a demostrar anoche porqué es hasta ahora el MVP del torneo. Con su jugador estrella carburando al 100%, los Huskies empezaron a dominar el partido y llegaron a ponerse 10 arriba a falta de poco más de cinco minutos por jugar. Pero dos triples de Michigan State volvieron a apretar el marcador. Aun así, los de Kevin Ollie supieron mantener la calma y Napier, con tres tiros libres (tras una falta de Appling cuando lanzaba de tres), sentenció el partido.
Sin lugar a dudas, el gran héroe de los Huskies fue Shabazz Napier. El base se fue hasta los 25 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias demostrando que es uno de los mejores de la NCAA y la gran esperanza de los suyos. El torneo final de Napier está siendo para enmarcar, ya que promedia 23,2 puntos, 6 rebotes y 4,5 asistencias.
En el primer partido de la Final Four los Huskies, seed 7 de su región, se medirá al gran favorito, los Florida Gators. Los de Billy Donovan sólo han perdido dos partidos este año y precisamente uno de ellos fue contra Connecticut (el otro fue contra Wisconsin, que también estará en la Final Four).
El plato fuerte de la noche vino después en la final del Medio Oeste. Michigan y Kentucky ofrecieron el que seguramente ha sido hasta ahora el mejor partido de todo el March Madness. Un constante toma y daca entre dos grandes equipos, que se decidió a falta de dos segundos (75-72) con un impresionante triple del freshman Aaron Harrison (gran torneo final el suyo).
De la mano de un excepcional Nick Stauskas (24 puntos), los Wolverines comenzaron muy fuerte y amenazaron con romper el partido al ponerse 10 puntos arriba (22-12). Pero en otra muestra más de gran carácter de los de John Calipari (ya van unas cuantas en este Madness), Kentucky consiguió igualar el marcador a 37 al descanso, gracias a una canasta final de Julius Randle.
Y en la segunda parte llegó el gran espectáculo. Muchas alternativas en el marcador y en el juego, y constantes golpes de uno y de otro que siempre eran contestados por el contrario. Al último minuto se llegó con 72-70 en el marcador para Kentucky. Michigan consiguió empatar tras tres rebotes ofensivos, gracias a un palmeo entre Randle y Jordan Morgan. Restaban 30 segundos por jugar y la bola era para los Wildcats. El novato Aaron Harrison asumió la responsabilidad y tras botar y botar durante más de 20 segundos, se levantó desde más de 8 metros y con la mano en la cara de LeVert anotó un increíble triple. Michigan tuvo tiempo para lanzar a canasta, pero el triple desde el centro del campo de Stauskas no entró. 75-72 y Kentucky a la Final Four.
Gracias a su triple final y a sus 12 puntos (todos en la segunda parte), Aaron Harrison fue el gran héroe de los Wildcats. También completó una gran actuación Julius Randle, que consiguió un nuevo doble-doble (24 en la temporada) con 16 puntos y 11 rebotes. El gran partido de Nick Stauskas (24 puntos) y de Glenn Robinson III (14 puntos y casi todos al final), se quedó sin recompensa.
Ahora los de Calipari se medirán a Wisconsin, cabeza de serie número 2 de la región Oeste. Promete ser un partido espectacular y muy igualado, en el que habrá que estar muy atentos al duelo en la pintura entre Randle y Kaminsky.