San Antonio asesta un golpe casi definitivo

San Antonio Spurs volvió a deleitar con otra exhibición de baloncesto en el American Airlines Arena y derrotaron por un contundente 107-86 a unos impotentes Miami Heat. Con esta victoria, los pupilos de Gregg Popovich ponen el 3-1 en el marcador y se quedan a un paso del anillo. Nunca en la historia de las finales NBA un equipo ha sido capaz de remontar un 3-1 en contra.

Pese a que la exhibición de San Antonio en el tercer partido fue 48 horas atrás, dio la sensación de que el partido de esta noche no era más que una continuación del anterior. Por un lado, los Spurs con las ideas muy claras, una circulación de balón perfecta y un acierto de cara al aro muy alto. Por el otro, unos Heat impotentes, que en ningún momento supieron cómo frenar a los tejanos.

El primer cuarto no fue tan escandaloso como el del martes, pero San Antonio se mostró superior desde el principio. Miami aguantaba a tirones, muchos de ellos protagonizados por Chris Bosh. Pero pese a que la renta visitante no superó en ningún momento de este primer cuarto los 10 puntos, las sensaciones dejaban claro que los de Popovich controlaban a la perfección la situación.

Y el segundo cuarto confirmó esas sensaciones. Pese a que en pista estaba la segunda unidad de los Spurs, apenas se notó. Durante la primera mitad de este acto, la ventaja de San Antonio se mantuvo alrededor de la psicológica barrera de los 10 puntos (39-28 minuto 18). Fue entonces cuando comenzó el verdadero festival de los de Popovich, Con un parcial de 9-1 la ventaja se disparó hasta los 19 puntos (48-29) y Miami volvía a estar contra las cuerdas sin ni siquiera haber llegado al descanso (55-36).

Miami necesitaba cambiar el panorama lo antes posible y LeBron James se puso manos a la obra tras el paso por vestuarios. El cuatro veces MVP firmó en el tercer cuarto 19 puntos, pero el resto de sus compañeros sólo fueron capaces de anotar dos puntos. Y un sólo jugador no puede ganar un partido, menos aún si enfrente están estos San Antonio Spurs. Pese a la exhibición de "King James", el tercer cuarto acabó con un marcador de 81-57.

Faltaban doce minutos, pero todo estaba ya resuelto. Así, que este último cuarto sirvió para escuchar los silbidos y abucheos del American Airlines Arena a la actitud de sus jugadores y para disfrutar un rato más de estos increíbles San Antonio Spurs (sería muy difícil destacar a un sólo jugador de los tejanos, ya que son un EQUIPO con mayúsculas).

Con esta victoria por 107-86, los Spurs se convierten en el primer equipo que gana dos partidos seguidos a domicilio por +15 en las finales de la NBA. Sin olvidar tampoco que han dejado prácticamente sentenciado el título, ya que nunca se ha remontado un 3-1. Los de Popovich tendrán su primera oportunidad para ganar el anillo el próximo domingo y lo harán además con el apoyo de su público.