Si hablamos de un jugador estéticamente espléndido y con una habilidad de bote y tiro como nadie en la última década solo podemos pensar en un hombre: Stephen Curry. El base de los Golden State Warriors ya fue una de las sensaciones la pasada campaña y esta temporada ha acabado de confirmarse como una de las estrellas de la liga. Titular en el All Star, su importancia radica principalmente en crear ventajas para su equipo a base de cerrar las defensas sobre su tiro de larga distancia y aprovecharse de esta defensa en el perímetro para penetrar y doblar balones a las esquinas para sus compañeros.
Maravíllate con 17 minutos de vídeo de Stephen Curry. En el 14' comienza su recital de pases.
Un anotador que hace jugar con un excelente manejo del balón es prácticamente un jugador en peligro de extinción. Así es Stephen Curry, una estrella emergente que ya es el ejemplo a seguir de muchos de los jugadores que llegan a lo más alto. 24 puntos por partido en la actual campaña con más de un 42% de acierto desde el triple. Un escándalo para cualquier jugador pero más todavía para él, ya que es el principal arma ofensiva de los de San Francisco y suele tener en frente suyo al mejor defensor rival.
Además de anotar es un excelente pasador. Las ventajas que crea son tremendas para sus compañeros y los tiros liberados hacen sumar al equipo y a sus guarismos personales. Es por ello que en cada encuentro de temporada regular ha promediado 8,5 asistencias. Es un todoterreno en su posición, aunque sus capacidades defensivas sigan siendo lo menos destacable pese a haberlas mejorado durante este año.
Hoy en día, cuando a un niño le preguntan qué quiere ser de mayor, muchos responden: Stephen Curry. Ha creado una nueva manera de ver el baloncesto. Divertido, anárquico, efectivo. Así es el nuevo modelo de baloncesto que propone el 30 de los Warriors.