Nik Stauskas, nacido el 7 de Octubre de 1993 en Mississauga, Canadá, llega a la ceremonia del Draft con el cartel de mejor tirador de esta generación. Pese a su perfil claramente orientado al lanzamiento exterior, el escolta de los Wolverines a evolucionado su juego esta temporada hasta mejorar otros aspectos.
Stauskas destacó en el último tercio de la temporada pasada, la primera como jugador de Michigan. En ella demostró ser un complemento perfecto saliendo desde el banquillo para Trey Burke y el dúo de aleros Hardaway-Robinson en un equipo que llegó hasta la final del Torneo NCAA. Pero Stauskas ha tenido que asumir esta temporada más galones y ejercer de líder de un equipo que perdía a sus dos mejores jugadores.
El canadiense Nik Stauskas destaca posiblemente por ser el mejor tirador disponible en el Draft. Muchos pronósticos le situan rondando la posición 10 y hay varios equipos que ya han mostrado su disposición a seleccionarle. Uno de ellos, Chicago Bulls, plantea buscar traspasos para intentar acceder a posiciones cercanas al 10-11, donde podría llegar este jugador. Y es que es un perfil muy deseado por equipos NBA.
Como hemos dicho, Stauskas destaca por su gran lanzamiento exterior. En su carrera NCAA promedia un 44% de acierto, una cifra que le coloca entre los mejores del campeonato. Pero además lo hace lanzando casi 6 tiros por partido desde más allá del arco, lo cual conllevo un mérito mucho mayor. Pero Stauskas ha vivido una progresión en su juego en el que ha pasado de ser un puro tirador estático a lograr lanzamientos por sí mismo.
Es letal en el lanzamiento en solitario, pero esta última temporada ha ampliado a su repertorio una mejora considerable del tiro tras bloqueo y en movimiento, algo que distingue a un verdadero tirador (Allen, Curry) de un tirador puro (Kapono, Kerr). Stauskas tiene un buen manejo de balón y un buen bote que le ayuda a desplazarse rápido tras el bloqueo con un lanzamiento muy elevado.
Pese a ocupar la posición de escolta, Stauskas tiene una altura y un físico al nivel de muchos de sus futuros compañeros en la NBA. Sin ser un prodigio físico, su 1'98 (oficial, parece algo menos) y sus 93 kilos no le convierten en un "tirillas", sino más bien en un escolta rápido de ejecución. Esto le permite ser agresivo tras bloqueo cuando no tiene opción de tiro o afrontar una penetración, donde sustituye la potencia por una gran control del cuerpo en el aire.
En ataque no sólo es un gran tirador y un buen anotador (17'5 puntos esta temporada), sino que la salida de Burke le ha obligado a asumir más responsabilidad en la elaboración del juego. Ha ocupado varias veces la posición de base o se ha encargado de marcar los sistemas. Así sus cifras de pase han mejorado de las 1'3 asistencias de la temporada a 3'3 en esta, lo cual nos hace indicar que puede evolucionar su juego al puesto de base, en un proceso similar al que vivió Stephen Curry en sus tres años en Davidson, aunque a un nivel mucho menor.
El debe de Stauskas es evidentemente su defensa. Como hemos dicho, es un jugador mejor físicamente de lo que su perfil indica, pero le costará mucho competir cuerpo a cuerpo con la mayoría de los jugadores NBA en su posición. Sí que destaca por su inteligencia defensiva, leyendo muy bien las líneas de pase, pero le falta agresividad en la defensa uno contra uno. En este sentido le podrá ayudar su disciplina táctica.
El gran valor de Stauskas en este Draft será su capacidad para abrir espacios y anotar con lanzamientos rápidos. El canadiense tiene un movimiento de pies rápido en la colocación para armar el tiro y eso es fácil de aprovechar si forma parte de un quinteto donde se dejen muchos espacios. Habrá que seguir de cerca su posible evolución como base, aunque le faltará manejo del balón. Un jugador interesante que debería estar entre los puestos 10-13.