Las opciones de ser el número uno del Draft de Joel Embiid caen en picado después de que hoy fuera sometido a una intervención quirúrgica por una lesión en un hueso navicular de su pie derecho. La lesión le llevará una recuperación de 4 a 6 meses, por lo que ante sí se abren muchas opciones tanto deportivas como económicas.
La primera de las consecuencias es corto plazo: el Draft de la NBA. Embiid apuntaba a ser la primera elección del Draft o al menos pelearle a Andrew Wiggins dicha opción, pero tras anunciarse esta grave lesión las predicciones le hacen bajar mucho. De momento la mayoría le da opciones de Top 5, pero habrá que observar de cerca las horas previas a la ceremonia, ya que el miedo de muchos equipos puede hacer ir más posiciones, como le ocurriera a Nerlens Noel la pasada temporada.
Por un lado esto puede ser una opción incluso positiva para Embiid, del que su agente dice que no tendrá problemas para jugar a buen nivel una vez recuperado de su lesión. Y puede ser una opción interesante porque más allá del cinco aparecerían equipos a priori más interesantes para los jugadores, como Celtics (6), Lakers (7) o Hornets (9). Aún así parece complicado que pueda caer más abajo del puesto 5, ya que Nerlens Noel, por ejemplo cayó hasta el 6.
Otras consecuencia derivada de su posición en el Draft tiene que ver con el aspecto económico. Los jugadores de primer año cobran en función de una tabla salarial a aplicar durante la duración de su contrato de rookie, es decir, desde dos hasta cuatro años. La caida de varias posiciones en el Draft puede acerrear por tanto una merma de los ingresos salariales que el jugador percibiría, variando incluso en millones de dólares la diferencia existente.
Si consideramos que Embiid iba camino de ser el número uno del Draft, su salario para los cuatro próximos años (sólo los dos primeros garantizados) podría llegar a ser de 24 millones de dólares (firmando por el 120% de la escala salarial, una práctica habitual), sin embargo por cada puesto que baje en el Draft esta cantidad descendería. Si cayera al dos perdería 2'6 millones de dólares en dicho contrato a cuatro años; si baja al tres, 4'9; si fuera al cuatro, 6'8; al cinco 8'5 y al seis hasta 10 millones de dólares.
Pero la consecuencia más grave será a largo plazo. La lesión por estrés en el hueso navicular es una lesión que ha traído de cabeza a varios jugadores altos de la NBA. Esta lesión es la misma sufrida por jugadores como Yao Ming, Bill Walton o Zydrunas Ilgauskas. Los dos primeros vieron mermada su carrera por esta lesión, mientras que el pívot lituano sufrió mucho sus tres primeros años en la NBA, aunque luego tuvo una recuperación óptima y pudo llegar a alcanzar el nivel de All-Star,
De momento la idea es que salga elegido lo más arriba en el Draft, se recupera de la mejor forma posible de la lesión y que ésta no se vuelva crónica, lo cual podría tener consecuencias mayores. Es posible que Embiid pase su primera temporada como profesional en blanco, salvo recuperación milagrosa y riesgo máximo de su equipo. El jugador ya es consciente que asume un reto que conlleva mucho coste deportivo y económico.