Solo la NBA es capaz de hacer cosas como estas. Demostrar, con tan poco, que están a otro nivel tanto como organización y como competición. Durante el Draft más esperado de la década y con los nervios a flor de piel en cada una de las oficinas de los equipos y en las casas de los aficionados, la mejor liga de baloncesto del mundo tuvo tiempo para homenajear a un jugador que tendrá que dejar el baloncesto a los 20 años. Isaiah Austin, recientemente diagnosticado con Síndrome de Marfan, fue escogido honoríficamente por la NBA entre los puestos #15 y #16 para poder cumplir su sueño de convertirse en un jugador de la NBA.
"Quiero que reconozcamos a Isaiah Austin, pívot de Baylor y uno de los mejores universitarios del momento que debería haber sido elegido hoy pero le diagnosticaron el Síndorme de Marfan. Es un ejemplo para todos los jóvenes: con esfuerzo y trabajo se pude lograr todo. Por eso, la NBA quiere asegurarse que tras tanto trabajo duro y dedicación puede ver cumplido al menos una parte de su sueño y con gran placer quiero decir que con la siguiente elección la NBA escoge a Isaiah Austin". Estas fueron las emocionantes palabras del comisionado Adam Silver que pusieron en pie a todo el Barclays Center y erizaron los vellos capilares de prácticamente todos los televidentes en sus casas.
La NBA ya había anunciado que homenajearía de alguna manera a este jugador, que además estaba previsto antes de conocer su enfermedad que fuera seleccionado entre los 60 puestos de elección por los equipos. Muchos pensaban que tenía camino en la NBA y que podía encajar en muchos equipos gracias a su altura y sus condiciones físicas.
Las reacciones de los mejores jugadores de la liga no se hicieron esperar. A través de Twitter, Kevin Durant y LeBron James, expresaron su emoción por el tributo al joven jugador que ha tenido que dejar el deporte:
Adam silver is such a classy man! That's love right there. I'm emotional for him. Damn I love that
— Kevin Durant (@KDTrey5) junio 27, 2014
LeBron James definió este momento como "el más emocionante de la historia del Draft"
Austin subió al escenario como cualquier otro jugador seleccionado en el Draft y se le vio especialmente emocionado. Sin embargo, pudo contener las lágrimas y fue capaz de dar un discurso de ánimo para toda la gente que tiene problemas: "He trabajado muy duro para llegar aquí, pero no ha podido ser. Ha sido la semana más dura de mi vida pero afortunadamente tengo mucho apoyo. Esto no es el fin, es el inicio. Voy a compartir mi historia con la gente y explicarle que con una mente positiva se puede superar cualquier problema. Cuando Dios te cierra una puerta te abre otra para tí".
Un momento inolvidable para el jugador y para la NBA, que vuelven a demostrar que están a otro nivel como ente y competición.