Jason Kidd será próximo entrenador de los Milwaukee Bucks, una vez que ambas franquicias hayan llegado a un acuerdo por los derechos del entrenador. Este acuerdo consiste en dos futuras segundas rondas del Draft desde Milwaukee a Brooklyn.
Los Milwaukee Bucks se han asegurado poder firmar a Jason Kidd como entrenador para la próxima temporada. Esto quiere decir que, una vez finiquitado el contrato del actual entrenador de los Bucks, Larry Drew, Kidd podrá firmar como técnico de los Bucks, en el que será su segundo equipo en la NBA en su segunda temporada. Kidd deja por tanto el banquillo de los Nets, a los que llevó a un récord de 44-38 y una presencia en segunda ronda de Playoffs.
Todo comenzó cuando se supo que Kidd habría hablado con su propietario, el ruso Mikhail Prokhorov, para pedirle un ascenso en el organigrama deportivo de los Brooklyn Nets y así obtener mayor control deportivo de la franquicia. La respuesta fue negativa e inmediatamente surgió la propuesta de los Bucks, que le ofrecían el mismo puesto que había pedido. Los Nets ofrecieron la puerta de salida al técnico y su permiso para negociar con los Bucks.
Mike Lasry, uno de los nuevos propietarios de los Bucks, es amigo personal de Kidd y desde su llegada a Milwaukee habría tratado de ofrecer al ex jugador todo el poder a nivel deportivo de la franquicia. Se trataría de un puesto similar al que han firmado Stan Van Gundy o Doc Rivers esta verano. Así pues Kidd presionaría a los Nets para lograr ese mismo puesto en su franquicia, pero con la espalda cubierta sabiendo de la opción de los Bucks.
Ahora Kidd deberá afrontar la reconstrucción del que ha sido el peor equipo de la NBA esta temporada, pese a haber recibido muchas críticas de su gestión al frente de los Nets. Los Bucks no tienen el poderío económico de los Nets ni forman parte de un mercado tan potente. Milwaukee envía de esta manera dos segundas rondas del Draft a cambio de poder firmar a su nuevo técnico.
Brooklyn comenzará ahora la búsqueda de su nuevo entrenador para la próxima temporada, aunque surgen con fuerza los nombres de Lionel Hollins y Mark Jackson. No hay que descartar tampoco una tercera opción, Ettore Messina, que ya dirigió al CSKA de Moscú para Prokhorov y que cuenta con un gran cartel en Estados Unidos.