
Tal y como se anunció la semana pasada, existe un acuerdo entre Cleveland Cavaliers y Minnesota Timberwolves para el traspaso de Kevin Love. Sin embargo a las franquicias no les conviene publicitar demasiado esto, ya que podría traer consecuencias.
Hace unos días se anunciaba por parte de varios periodistas que existía un acuerdo entre Minnesota Timberwolves y Cleveland Cavaliers para que Kevin Love jugara en el equipo de Ohio a cambio de Andrew Wiggins, Anthony Bennett y una futura primera ronda del Draft. También se dejaba claro que los Cavs habían llegado a un acuerdo con Love para ampliar su contrato.
Sin embargo la NBA anda tras este posible acuerdo. Hasta el 23 de agosto este traspaso no podría ser oficial, ya que se debe cumplir la moratoria por la firma de uno de los implicados, Andrew Wiggins. Por lo tanto no puede existir ningún acuerdo legal, no verbal, entre ambas franquicias. Si la NBA descubre que existe podría echar atrás todo el proceso.
Pero lo más grave sería el acuerdo con el jugador. Significaría que los Cavs estarían negociando con un jugador que no les pertenece, lo que podría conllevar sanciones muy graves para la franquicia. También se sancionaría a los Wolves en el caso de haber llegado a un acuerdo por un jugador que no puede ser traspaso. No obstante, si no acuerdo legal firmado, es casi imposible de demostrar.