El equipo que Estados Unidos presenta para la Copa del Mundo no es el mejor posible de sus opciones. La mayor parte de las grandes estrellas de la NBA renunciaron de cara a reservarse para la temporada, de forma que se abrieron muchas opciones para otros de un nivel menor, fue el caso de Mason Plumlee, la gran sorpresa de la lista.
La presencia del pívot de los Nets, Mason Plumlee, cogió por sorpresa a muchos analistas. En primer lugar porque ni siquiera estuvo presente en la primera preselección que la USA Basketball realizó. En segundo lugar porque, pese a ser un jugador consistente en su corta etapa NBA, no está entre los jugadores más productivos. Pero se ha oido muchas voces que apuntan a dos posibles motivos para su presencia: ser ex jugador de Duke y calzar zapatillas de la marca Nike.
La primera de las teorías cobra todo el sentido del mundo. Mike Krzyzewski fue quien le reclutó para jugar con los Blue Devils y quien le entrenó en los cuatro años que el mediano de los Plumlee disfrutó en la NCAA. El de los Nets conoce a la perfección los sistemas de 'Coach K', sabe lo que el técnico le va a pedir y el entrenador sabe qué puede ofrecerle. Tal vez su talento esté por debajo de otros jugadores que han quedado fuera (Korver, Parsons, Lillard), pero ejerce un rol de jugador de equipo, sea o no criado en Duke.
La segunda de las teorías cuesta más creer. Que un jugador vista Nike no le da más ventaja sobre el resto. Hay varios que no visten a la marca de Oregon y no parece haber influido en que otros jugadores sí actúen. Incluso hay quien apunta a un factor racial, cumpliendo un cupo no escrito de blancos en el equipo. Pero Plumlee se defiende: "Si estuvieras en nuestros entrenamientos, cualquiera que esté ahí, sabría por qué estoy aquí". Se defiende de las posibles dudas y se reivindica, pese a que su participación será testimonial.