España volvió a transmitir buenas sensaciones y acabó llevándose un cómodo triunfo por 73-89 ante una Serbia que no supo aceptar la derrota y acabó el encuentro con varias técnicas y la expulsión de su entrenador, Sasha Djordjevic. De esta manera los pupilos acaban la primera fase del Mundial de España invictos y se enfrentarán a Senegal en los octavos de final.
El partido no tenía nada en juego, ya que pasase lo que pasase España era primera y Serbia cuarta. Aun así, la intensidad no brilló por su ausencia, ya que ambos lucharon con todo para llevarse la victoria. De hecho, el partido terminó con varias trifulcas, la mayoría de ellas iniciadas por los serbios.
Los pupilos de Orenga arrancaron el encuentro muy enchufados en ataque, demostrando el enorme potencial que tienen para anotar. Serbia se mantenía en el partido a base de garra y de un muy buen Teodosic, pero los triples de Navarro y el trabajo de Pau Gasol en la pintura eran demasiado. El cuarto finalizó con un espectacular marcador de 20-34 para los nuestros.
En el segundo cuarto el ritmo del encuentro disminuyó con los cambios y Serbia logró frenar la inercia anotadora de los españoles. Aun así, el partido seguía yendo muy favorable para nuestros intereses y la ventaja aumentando paulatinamente hasta que al descanso se llegó con un claro 35-54.
El paso por vestuarios no cambió mucho las tornas en un principio y España llegó a superar la barrera de los 20 puntos (37-62). Pero de repente los de Orenga entraron en crisis y los serbios a base de una dura defensa fueron poco a poco recortando la distancia, que al final del tercer cuarto era de 15 (56-71).
La cosa no cambió con el arranque del cuarto definitivo y los de Sasha Djordjevic llegaron a ponerse a sólo 10 puntos (64-74). Pero cuando el fantasma de la remontada empezaba a hacer acto de presencia los españoles se volvieron a poner el mono de trabajo y en un abrir y cerrar de ojos volvieron a marcharse hasta los 20 puntos de ventaja (67-87). El partido quedó sentenciado y los últimos minutos solo sirvieron para comprobar el mal perder de los serbios, incluidos el de su entrenador Sasha Djordjevic, que fue descalificado tras recibir dos técnicas.
España cumplió el trámite de acabar la primera fase invicta y ahora debe centrarse en lo que viene por delante, que no es otra cosa que los cruces a vida o muerte. El primer rival será Senegal, a la que ya barrieron durante la preparación.