
San Antonio Spurs y Miami Heat se vieron las caras por segundo año consecutivo en las Finales de la NBA. El equipo, entonces liderado por LeBron James, cayó en junio y según Gregg Popovich se debió a un exceso de relajación por parte de los Heat tras su victoria en el segundo partido.
En junio de 2013 Miami Heat remontaba un partido que tenían prácticamente perdido y que hubiera supuesto el quinto anillo para los Spurs. Tras el triple de Ray Allen forzaron un séptimo partido que acabó cayendo del lado de los de Florida. El segundo anillo consecutivo había resultado más trabajado que el primero, lo cual dio a entender que en Miami se había creado un clima competitivo que situaba a los de Spoelstra a las puertas de convertirse en dinastía. Pero el año pasado no ocurrió así.
En una entrevista concedida por Gregg Popovich para el Express-News, el técnico de los Spurs analizó las Finales de la temporada pasada. Tras el primer choque, donde los Spurs se impusieron y que será recordado como el partido en el que el aire acondicionado del AT&T Center dejó de funcionar, Miami venció en el segundo partido. Esto desembocó, según Popovich, en un exceso de relajación por parte de los Heat que aprovecharon los Spurs para lograr su quinto anillo.
"Cuando ganaron el segundo partido, probablemente no manejaron bien esa victoria. Como defensores del título, era natural. Ese ha sido su lugar en el mundo", explicaba Popovich haciendo referencia a una relajación derivada por la sensación en los jugadores. Popovich deberá manejar esta temporada la sensación de sentirse defensores del título, aunque todo parece indicar que el rival no serán los Heat, aunque puede que algunas piezas de aquel equipo sí coincida en su rival en el Este.