
El fichaje de Gustavo Ayón por el Real Madrid ya es una realidad. El pívot mexicano ha aterrizado ya en Barajas y en las próximas horas firmará el contrato que le va a unir a los blancos por las próximas tres temporadas. Con su fichaje consiguen al jugador que les hacía falta para competir con el potente juego interior de su máximo rival, el FC Barcelona.
Gustavo Ayón, la pieza que le faltaba al Real Madrid/FOTO: últimasnoticiasenlared.com
Lo que hace unas semanas sólo era un rumor, ya es una realidad. El Real Madrid y Gustavo Ayón unen sus caminos para las tres próximas temporadas. Sin lugar a dudas un fichaje de lujo para los de Pablo Laso y que se presume clave para los objetivos madridistas, es decir, competir de tú a tú en la ACB con el Barcelona y lograr ganar la Final Four de la Euroliga que se disputará el próximo mes de mayo en la capital española.
Rebote, defensa, fuerza y trabajo, mucho trabajo. Eso es lo que consigue el Real Madrid con el fichaje de Gustavo Ayón. Y sin olvidar por supuesto las ganas de revancha que traerá el mexicano, que querrá demostrar al Barcelona, equipo que tenía sus derechos en Europa y que ha renunciado a su fichaje este verano, que se han equivocado.
No hay nada más peligroso que reforzar a tu eterno rival y eso es lo que ha hecho el FC Barcelona. Xavi Pascual y Joan Creus decidieron que Gustavo Ayón no era el hombre indicado para estar en la plantilla azulgrana y con su decisión abrieron la puerta a que el mexicano, que ya demostró en Fuenlabrada que era dominante en ACB, se convierta en el nuevo titán de la pintura del Real Madrid.
Pero antes de poder hacer oficial la contratación de Gustavo Ayón, el mexicano debe resolver su situación con el FC Barcelona, algo que se resolverá previo pago de 290.000 euros, la cantidad que el pívot adeuda a los azulgranas, que financiaron su marcha a la NBA cuando estaba en Fuenlabrada.
Sin lugar a dudas, el fichaje de Gustavo Ayón no hace más que añadir más interés a la ACB y al morbo ya existente entre el Real Madrid y el FC Barcelona, una rivalidad de por sí enorme.