Ayón ante la maldición del pívot

El mejicano buscará hacerse un hueco en la plantilla del Real Madrid donde en los últimos años sólo Felipe Reyes ha conseguido asentarse

Gerard Bellera | 24 Sep 2014 | 13:30
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Por exigencia física extrema, por incapacidad de encajar en el perfil idóneo o por aparentar algo que no es. Por la razón que sea, la nómina de pívots del Madrid en los últimos cinco años es larga (más de 10 pívots puros en cinco años) y manchada por una mayoría de suspensos (sólo Felipe Reyes goza de una aprobación prácticamente unánime). Algunos, incluso, son difíciles de avaluar y poner nota por su poca presencia en la pista.

En el último año (2008-2009) de Joan Plaza, el entrenador catalán seguía optando por un baloncesto más práctico y defensivo. Por aquél entonces, ni Venson Hamilton, ni Lazaros Papadopoulos, ni un veterano Tomas van Den Spiegel demostraron poder marcar una época en el conjunto blanco. Sin ir muy allá, ninguno de los tres llegó a promediar más de 5 puntos por partido.

Un año después, Messina cogió las riendas del equipo, pero el italiano formó una plantilla con jugadores versátiles, con buen tiro exterior y con poca presencia en la zona como Velickovic, Lavrinovic o Garbajosa. En el puesto de pívot, el belga van Den Spiegel repitió (a pesar de jugar sólo 5 partidos), mientras que el incansable Felipe y el bienvenido Ante Tomic se repartieron el pastel de minutos. El croata promedió casi 9 puntos por partido en la primera temporada y se movió por esos números durante los 3 años que estuvo, pero en la capital nunca se dio por válida su actitud defensiva ni su función por cerrar el rebote. En su ultimo año con Laso, el estilo dinámico y eléctrico del actual entrenador del conjunto blanco le perjudicó directamente, puesto que nunca se adaptó. Prueba de ello son los casi 50 tiros menos de 2 que lanzó respecto al año anterior o su menor intimidación (bajó sus números en tapones). A Tomic no le favorecía el sistema y Tomic nunca quiso saber la manera como congeniar en él.

Tomic ante Fischer, ya en su etapa en Bilbao // JAVIER SORIANO -AFP

Antes de que Laso tomara las riendas, Begic y d’Or Fischer reforzaron el juego interior, aunque ambos acabaron siendo complementos. Fischer cumplió en su faceta defensiva y tuvo un paso por el club más que aceptable, pero Begic no le sacó el suficiente jugo al poste bajo, en el cual se decía que tenía grandes movimientos. Otra decepción más derivada de unas expectativas muy altas.

La última hornada de cinco puros, ya con el “Laso Sistema”, trajo a Madrid a nombres como Marcus Slaugther (de vocación defensiva), Salah Mejri (intimidador nato) o Rafa Hettsheimer (atlético y rocoso). Ninguno de ellos tuvo ni ha tenido un protagonismo especial en ataque, y el último se fue del equipo con una actuación más bien testimonial. Ahora, y ante la mayor exigencia física de la pizarra de Laso, Ayón es el siguiente en examinarse y lo hace con las siguientes credenciales:

Experiencia a alto nivel y en un baloncesto físico. Dos premisas básicas para poder competir en una de las ligas más completas del mundo y con el equipo que más corre y hace correr el balón de toda Europa. En los años anteriores, algunos de los pívots con experiencia europea (Tomic, van De Spiegel o Begic) se toparon con un universo paralelo al que ellos habían experimentado de forma anterior: importancia del juego de pies, juego fluido y de menos contacto, recepción constante del balón en poste bajo, etc. Ante lo que propone Laso, algo totalmente diferente, el pívot debe adaptarse primero a las exigencias físicas y Ayón sabe de primera mano lo que supone, habiendo jugado en equipos poco potentes pero con un juego muy directo en la NBA.

Un complemento, pero en los dos lados. Ayón no es una pieza defensiva, pero sí debería poder demostrar su valía en ella. Slaugther, Mejri o el ya olvidado Fischer tienen una tendencia claramente defensiva obligados por su perfil, pero el mejicano debe ser un jugador más completo. Y debe serlo en la zona, a diferencia de un Bourossis que abra la pista y está lanzando cada vez más desde 6,75. Sus movimientos en el poste bajo son efectivos y puede jugar perfectamente de espaldas al aro.


Porcentaje de tiro de Ayón en el último año en la NBA // NBAstats.com

Buena ejecución del bloqueo directo. En el juego posicional, ésta es una de las mayores virtudes del pívot mejicano. La llegada de Campazzo, junto a la magia de Sergio Rodríguez, hace que sea esencial poner en práctica el bloqueo y continuación hacia canasta. Y no sólo eso, Ayón también tiene una gran lectura del juego desde la línea de fondo, por lo que los bases del Real Madrid le podrán buscar en más de una ocasión en esa parte de la cancha, puesto que también es un gran finalizador.

Inteligencia colectiva. El ex NBA no es un mal pasador, aunque no sea un virtuoso de la asistencia desde el poste bajo como lo puede ser Marc Gasol. Eso es fundamental para el ritmo tan alto que imprime Laso a los partidos, ya que suele haber muchos más espacios tanto en la pintura como en la línea exterior.