Trey Burke pide perdón por las imágenes filtradas en las que aparece desnudo

Se ha disculpado, pero ¿y si fuera una chica? ¿no estaríamos hablando de la vulnerabilidad de las mujeres famosas en las redes sociales?

Roberto Carlos Mateos | 02 Oct 2014 | 17:17
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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El joven base de los Utah Jazz Trey Burke ha pedido públicamente disculpas por las imágenes que se han filtrado esta semana en las que el jugador aparece desnudo. Burke ha nombrado a su familia, a la familia Miller -propietarios de la franquicia de los Jazz- a los aficionados y a sus compañeros de equipo en un comunicado en el que también ha prometido que no volvería a ocurrir. El jugador de 21 años, que afronta su segunda temporada en la franquicia de Salt Lake City, ha explicado que las imágenes eran privadas y tienen más de un año de antigüedad, ha reiterado sus disculpas y ha asegurado que de ahora en adelante será un ejemplo para sus compañeros.

Las tres imágenes que empezaron a circular el pasado domingo por las redes sociales, que no vamos a publicar en esta web, pueden encontrarse con relativa facilidad en internet. No es la primera -y a buen seguro que tampoco será la última- que un jugador de la NBA ve su privacidad comprometida y salen a la luz fotografías que a nadie le gustaría que se publicaran. En 2010 Greg Oden vio como salían a la luz fotografías en las que también aparecía desnudo.

El suceso tiene el agravante de que Utah pasa por ser uno de los lugares más conservadores de Estados Unidos.

No deja de llamar la atención que con el reciente caso de las celebrities -Jenniffer Lawrence, Kate Upton, Kim Kardashian y un larguísimo etcétera- de quienes se filtraron fotografías desnudas recientemente el tratamiento en la prensa (y por extensión en la sociedad) haya sido la victimización de estas chicas, vulnerables a los ataques de despiadados hackers, y cuando ocurre con un hombre -aunque sea un atleta- tenga que disculparse en público y pasar el mal trago correspondiente luciendo las orejas de burro por algo que le acompañará durante toda su carrera deportiva -y si no ya lo veremos-.