El Serge Ibaka más exterior

El hispano-cogoleño de los Thunder está mostrando un gran acierto desde la media y larga distancia en este arranque de temporada.

Iñaki González | 06 Nov 2014 | 06:00
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Cuando Serge Ibaka llegó a la NBA lo hizo como un jugador con un tremendo físico y con una gran capacidad atlética y que sólo era capaz de desenvolverse con acierto en las cercanías del aro. Pero en los últimos años el jugador de los Oklahoma City Thunder ha trabajado mucho su tiro exterior y todo ese esfuerzo ya se ve recompensado.

La pasada temporada ya vimos una clara mejoría en este aspecto del juego, pero ha sido en este arranque de la campaña 2014-15 cuando Serge Ibaka se está confirmando como una amenaza exterior muy a tener en cuenta para las defensas rivales, lo que le convierte en un jugador cada vez más completo y peligroso.

Los números en los cinco partidos de los Oklahoma City Thunder en esta temporada así lo demuestran. Hasta el momento ha lanzado en 27 ocasiones desde la media distancia y la pelota ha acabado entrando en el aro en 20 de esas ocasiones. Es decir, presenta un espectacular 74,1% de acierto.

Y sus números desde la línea de tres también son impresionantes, ya que lleva un 10/23 desde esta distancia, es decir, un 43,5% de acierto, a la altura de los mejores tiradores. Pero no sólo es el porcentaje que presenta, si no que se ha convertido en un arma muy habitual de su juego, ya que al haber lanzado 23 triples en 5 partidos sales a una media de casi 5 lanzamientos de tres por noche.

No hay duda de que el nuevo Serge Ibaka, como hemos dicho antes, es más peligroso. Pero el hispano-congoleño tiene que andarse con ojo, ya que no sería bueno para él limitarse al juego exterior. El juego en la pintura debe de seguir siendo una parte importante para él, ya que no hay que olvidar que sus cualidades físicas y atléticas le permiten dominar dentro de la zona.

La clave del éxito para Serge Ibaka estará en saber combinar a la perfección ambos aspectos del juego y saber que necesita en cada momento él y su equipo. Si logra hacer eso los rivales van a tener cada vez más problemas a la hora de defenderle.