
El triunfo (82-74) del FIATC Joventut frente al Unicaja de Joan Plaza este mismo fin de semana fue la confirmación de lo que habíamos visto en las cinco jornadas anteriores. CAI Zaragoza, FC Barcelona y los malagueños ya saben lo que es caer contra un equipo que no gana por casualidad, sino por sacrificio. Por si fuesen pocas las pruebas, hace tres semanas los de Badalona obligaron a que el talento de KC Rivers rescatara al Real Madrid en un ajustadísimo final de partido en el Palacio.
1. El triple como arma principal
No es la mejor fórmula para sobrevivir en un partido, pero si uno dispone de buenos lanzadores como Mallet, Hannah o Suton y su línea exterior asume más galones que las referencias interiores, es hasta normal que el tiro desde más allá del 6,75 se convierte en un ritual en cada partido de los de Salva Maldonado. Un total de 179 triples, es decir, casi 30 por partido son los que lanza el Joventut cada tarde o matinal. Si bien es cierto que no tiene el mejor porcentaje desde esa distancia, su acierto roza el 33%, tan sólo un punto por debajo de la media de la liga. Quien vive del triple, a veces termina ahogándose, pero de momento hasta Savané se atreve.
2. El líder somos todos
El FIATC Joventut no tiene un comandante, no tiene un hombre que asuma directamente todas las responsabilidades en finales apretados o en situaciones complicadas. Tan sólo dos jugadores de la plantilla han jugado más de 30 minutos en un partido (Suton, en la primera jornada; Vidal, en esta última), lo que refleja la gestión de los minutos de Salva Maldonado con una rotación de diez jugadores. Además, ninguno de los integrantes de la plantilla se encuentra entre los 15 jugadores mejor valorados de la liga y sólo Mallet figura en la lista de máximos anotadores en el décimo lugar con 13 puntos de media.
3. Equilibrio ataque – defensa
No destacan ni por ser un muro infranqueable ni por ser una máquina ofensiva, pero tampoco tienen ningún agujero negro. El FIATC Joventut es el noveno mejor ataque de la competición con 78 puntos de media, aunque sólo un punto por debajo de equipos como FC Barcelona o Unicaja de Málaga. En el otro lado de la cancha, son la décima mejor defensa con 76 puntos por partido encajados, lejos de los peores registros que se acercan y sobrepasan los 80 puntos.