Curry se arrepiente 'cero' de haber firmado su renovación en 2012

A pesar de que ahora está rindiendo a un nivel mucho más alto que lo que cobra, el base de los Warriors no se arrepiente de su decisión.

Roberto Carlos Mateos | 03 Dic 2014 | 18:21
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Stephen Curry es uno de los jugadores de moda en la NBA, y uno de los All-Star más rentables. El base de 26 años de los Golden State Warriors firmó en octubre de 2012 una renovación de su contrato por cuatro temporadas y 44 millones de dólares. Su contrato entró en vigor la pasada temporada, en la que cobró menos de 10 millones. Este año, con aspiraciones a MVP de la temporada tras un primer mes brillante, cobrará algo menos de 10,63 millones de dólares, cantidad que no se corresponde ni por asomo al rendimiento del jugador.

Es cierto que cuando firmó su extensión el pasado mes de octubre de 2012, Curry tenía fama de jugador 'de cristal'. Sus tobillos no le permitieron dar sus pasos hacia la élite, y auguraban una trayectoria con numerosas lesiones, como muchos otros jugadores con proyección que hemos visto a lo largo de los años. Curry aceptó una oferta 'a la baja' que en ese momento de su carrera era quizás lo más justo para ambas partes. Él no era All Star -ni lo sería esa temporada- y venía de perderse muchos partidos por sus problemas con los tobillos, por lo que la operación conllevaba también cierto riesgo para la franquicia californiana.

En la segunda temporada de su contrato, y con otras dos temporadas, además de la presente, por delante, la estrella de los Warriors asegura con rotundidad que no se arrepiente de aquella decisión.

"Estaba en una situación única. Los problemas de tobillos habían minado mi moral, pero yo estaba seguro de que podría volver al 100 por 100 y llevar mi juego al nivel que tengo ahora. En estos cuatro años tengo que demostrar que soy un jugador por el que apostar el máximo".

El base de los Warriors está promediando 23,7 puntos, 5,2 rebotes, 7,6 asistencias y 1,8 robos de balón en 32,7 minutos por noche. Junto a su compañero Klay Thompson -que sí ha renovado por el contrato máximo- forman uno de los perímetros más letales de toda la NBA.