Philadelphia evitó, por fin, una nueva derrota y estrenó su casillero de victorias másde un mes después de comenzar la competición.
Los Sixers han ganado. No hay forma más clara de resumir una de las noticias de esta nueva temporada de la NBA, la primera victoria del peor equipo de la liga. Además, esta victoria sirve a los Sixers para evitar el dudoso honor de convertirse en el peor equipo de la historia de la NBA, récord que siguen ostentando los New Jersey Nets de la 2009-2010 y su 0-18 de inicio.
Philadelphia 76ers ha tenido un arranque de temporada para el olvido después de encajar nada menos que 17 derrotas consecutivas desde que debutara el pasado 29 de octubre frente a Indiana Pacers. Unos 36 días han tardado estos Sixers en ganar en la NBA y ha sido contra Minnesota Timberwolves esta madrugada (85-77).
El equipo, que esta temporada superó el peor inicio de la historia de la franquicia, que las apuestas no daban como favorito en ni uno de los 82 partidos de la temporada y que incluso se ha llegado a decir que podría ser vencido por un equipo universitario, se impuso a los Timberwolves en Minnesota en un partido que tampoco será recordado por su brillantez.
Un 39% en tiros de campo anotaron los Sixers ante la peor defensa de la liga, además de perder 19 balones. Datos que hacen ver que en el triunfo de Philadelphia tiene también parte de mérito unos Wolves que decidieron pasar de esta temporada hace bastante. Ni los nueve puntos anotados por los de Philadelphia en el segundo cuarto impidieron que por primera vez en la temporada terminaran sonrientes un partido.
Michael Carter-Williams fue el principal artífice del triunfo con 20 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias que hicieron que los Sixers llegaran al último cuarto liderando el partido por tercera vez en estos 18 partidos. Por parte de los Timberwolves, fue Giorgui Dieng con 15 puntos y 16 rebotes el jugador a resaltar en un partido que mostró la peor cara de ambos equipos.